Con el «fiestón» de Pentecostés damos por terminado el Tiempo Pascual desde la pedagogía que la liturgia nos regala. Pero la Pascua no es un tiempo que pueda terminar: configura
Con el «fiestón» de Pentecostés damos por terminado el Tiempo Pascual desde la pedagogía que la liturgia nos regala. Pero la Pascua no es un tiempo que pueda terminar: configura