La patronal se resiste a aceptar la reducción de jornada
Este viernes, Gobierno y agentes sociales vuelven a sentarse para tratar la propuesta de reducción del tiempo de trabajo sin que la patronal haya salido de su inmovilismo en esta materia.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció su disposición a aprobar un anteproyecto de ley en trámite de urgencia antes de que finalice este año, para reducir la jornada máxima de trabajo, al tiempo que expresó su confianza en alcanzar un acuerdo con los agente sociales, incluidas las organizaciones empresariales que no sale de su inmovilismo.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguró que “en el trámite parlamentario agilizaremos lo máximo posible” el anteproyecto que se presentará una vez se dé por finalizada la negociación.
“Yo no me voy a levantar de esta mesa. Tengo una paciencia infinita (…) Me tomo muy en serio el diálogo social y no le doy carpetazos”, destacó la ministra.
La ministra interpreta que en la última reunión se registraron avances significativos: “Fue la primera vez que la patronal española se adentró en el núcleo duro de la negociación”.
Se mostró convencida de la posibilidad de alcanzar un acuerdo, destacando que la reducción de la jornada es una medida que cuenta con un amplio apoyo ciudadano, incluso entre los votantes de distintos espectros políticos.
Sin embargo, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, lo ve muy distinto. “No hay grandes movimientos” en referencia a la negociación sobre la reducción de la jornada laboral. “La mesa está parada” aseguró, por lo que su organización considera que la “prioridad” será mejorar el control horario, ya que “hay empresas donde la jornada es infinita” y sobrepasa las 40 horas semanales actuales.
Tampoco la representación empresarial parece haber variado de postura, aunque da por hecha la reducción de jornada.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha llegado incluso a defender que no ha habido negociación como tal, por más que se hayan sucedido las reuniones específicas de esta mesa del diálogo social.
“Hablar de negociación cuando el final está tasado… Yo no sé a qué le llaman negociación”, declaró recientemente. “Lo digo porque es que están cambiando las cosas: normalmente cuando hay negociación se hace un planteamiento, se trabaja y sobre eso se sacan conclusiones”. añadió.
Garamendi se ha limitado a pedir respeto el vencimiento de los convenios de las empresas, porque “no pueden saltar por los aires”, sin plantear ninguna propuesta para facilitar que las empresas acometan la reorganización de los tiempos de trabajo.
El compromiso del Gobierno es que, para el 31 de diciembre de 2025, “toda la población asalariada española, con una afectación de más de 12 millones de personas trabajadoras, van a ver reducida su jornada en dos horas y media”.
La ministra de Trabajo manifestó su disposición a intervenir en caso de que alguna de las partes involucradas en la negociación no actúe de buena fe, aunque aclaró que no considera que sea el caso actual.
Redactor jefe de Noticias Obreras