Xaro Castelló: “El compromiso por la justicia social y la dignidad humana es inherente a nuestra fe”

Castelló destaca que los movimientos populares “ya están haciendo realidad la solidaridad” y llama a organizar la esperanza frente a la cultura del descarte y la exclusión
Xaro Castelló, militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y miembro del comité organizador del V Encuentro Mundial de Movimientos Populares (EMMP) en representación del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), ha calificado como “un enorme regalo” la experiencia vivida en Roma del 21 al 24 de octubre, donde cientos de representantes de organizaciones de base de los cinco continentes se reunieron para “reflexionar juntos sobre los grandes desafíos de nuestro tiempo” y reclamar tierra, techo y trabajo para todos.
“Han sido días intensos de trabajo, de mucha organización para facilitar el alojamiento, el diálogo y las reflexiones entre los delegados y las delegadas, pero ha valido la pena cien por cien”, ha afirmado en una entrevista publicada en la web de la Diócesis de Segorbe-Castellón. Para la militante hoacista, lo más relevante del encuentro ha sido constatar que los movimientos y organizaciones populares “ya están haciendo realidad la solidaridad en sus comunidades, el diálogo y la denuncia profética de tantas realidades sufrientes que existen”.
“No queremos ser cómplices de este modelo de cultura que nada tiene que ver con una cultura samaritana. Se muestran gestos y acciones de que también se puede vivir de otro modo”, ha subrayado, frente a las narrativas catastrofistas o de indiferencia que predominan en el discurso público.
Organizar la esperanza frente a la exclusión
El V Encuentro, que tuvo por lema “Organizar la esperanza con una alianza frente a la exclusión”, abordó las principales crisis contemporáneas (los conflictos bélicos, la desigualdad, la precariedad laboral, las migraciones y la emergencia climática), reafirmando el papel de los pueblos y las comunidades organizadas como protagonistas del cambio.
Según Castelló, la novedad de esta edición reside en superar la fragmentación y fortalecer las alianzas entre movimientos. “Una manera de concretar la llamada del Papa es superar el aislamiento y la fragmentación de nuestro trabajo. Hay que fortalecer las comunidades locales, pero también necesitamos alianzas más amplias con otros movimientos a nivel global”, dijo.

La militante valenciana subraya que el diálogo es esencial: “Promover experiencias de diálogo capaces de unir a personas de buena voluntad para construir humanidad cada día, basada en la fraternidad de la que nos habla Fratelli tutti, donde la paz y la justicia vayan de la mano”.
Tierra, techo y trabajo: pilares del desarrollo humano
Entre los temas que marcaron las reflexiones del encuentro, Castelló destaca la urgencia de garantizar el acceso universal a los derechos básicos: “Aunque algunas situaciones han mejorado, la falta de tierra, techo y trabajo sigue siendo una realidad cruel y sufriente para millones de familias, especialmente para niños, niñas y personas mayores”.
En este sentido, insiste en la necesidad de promover un trabajo digno y seguro, el reconocimiento del empleo en la economía informal, la reducción de la jornada laboral y el acceso a la educación y la salud pública. También advierte sobre “la debilidad de las democracias y cómo las élites financieras y económicas secuestran muchos estados, priorizando el lucro y desestabilizando las instituciones”, así como sobre el uso de “narrativas xenófobas y de falsa seguridad frente a los migrantes, algo que nada tiene que ver con el amor de Dios”.
“La paz no se entiende sin justicia social”
Castelló recuerda que la declaración final del V EMMP denuncia las guerras, el expolio de territorios y el modelo extractivista que destruye los bienes comunes, a la vez que reclama justicia ecológica y soberanía sobre los recursos naturales. “El papa León XIV nos recuerda que la paz no se entiende sin justicia social: denunciar y rechazar activamente las guerras y promover la resolución pacífica de los conflictos”, resume.
En materia migratoria, la declaración reafirma la defensa de los derechos de las personas migrantes y refugiadas, denunciando “las experiencias desgarradoras de separación de familias y la criminalización de los migrantes”.
Una Iglesia que acompaña y aprende del pueblo
Durante el encuentro en Roma, los delegados y las delegadas fueron recibidos por el papa León XIV, quien los animó a “llevar la esperanza a las periferias”. Castelló recuerda que fue un momento especialmente emotivo, “La Iglesia apoya nuestras luchas justas por tierra, techo y trabajo; nuestros esfuerzos desde la periferia pueden transformarse en políticas públicas y derechos sociales”, subraya.
El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cardenal Michael Czerny, insistió en que la tarea común pasa por “escuchar y dar voz a los que no la tienen”, en línea con la exhortación Dilexi te, donde el Papa reafirma que la Iglesia debe acompañar las luchas justas de los movimientos populares “como apoyó en su tiempo la creación de sindicatos”.
La delegación española, ha explicado Castelló, se ha comprometido a celebrar un encuentro nacional en los próximos años para seguir fortaleciendo el vínculo entre los movimientos y la Iglesia local.

“Debemos ser valientes y crear espacios de diálogo”
Finalmente, Xaro Castelló lanza una llamada clara a las comunidades cristianas: “El compromiso por la justicia y la dignidad de las personas es inherente a nuestra fe; no es opcional. Debe formar parte de nuestra entraña de misericordia, la que Dios Padre quiere para sus hijos e hijas”.
Por ello, anima a ser valientes y a crear espacios de encuentro y acción conjunta. “La cultura del encuentro no es solo diálogo, es caminar juntos. Esto es fundamental en momentos en que tantas cosas parecen tambalearse”, concluye.

Redacción de Noticias Obreras.



