El paso histórico de las empleadas de hogar sigue siendo insuficiente según los sindicatos

La evaluación de riesgos laborales en los domicilios es un paso histórico en la equiparación de derechos entre este colectivo y el resto de personas trabajadoras, pero no es suficiente para los sindicatos.
Durante décadas, las trabajadoras del hogar han quedado fuera del marco de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. ahora la nueva normativa obliga a identificar riesgos —caídas, productos químicos, manipulación de cargas— y adoptar medidas preventivas.
Para ello, el Ministerio de Trabajo ha habilitado la plataforma Prevencion10.es, que permite realizar la evaluación de forma gratuita.
“Un avance insuficiente”
Para Comisiones Obreras (CCOO), la obligatoriedad de la evaluación es “un paso adelante”, pero advierte que no basta con un cuestionario online. Reclama formación específica, protocolos frente a violencia y acoso, y vigilancia de la salud, aspectos que siguen pendientes. “La prevención no puede quedarse en el papel; debe traducirse en condiciones reales de seguridad”, señalan.
Desde la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras (UGT), se valora la medida como “un derecho fundamental que equipara a las empleadas del hogar con el resto de trabajadores”. No obstante, el sindicato subraya la necesidad de reforzar la información a las familias empleadoras y asegurar que las medidas se implementen. “Sin recursos ni seguimiento, el riesgo es que la norma se convierta en un trámite más”, advierten.
La Unión Sindical Obrera (USO) celebra la obligatoriedad, pero advierte que falta información clara para empleadores y recursos para garantizar el cumplimiento efectivo. “No podemos dejar estos mecanismos de protección únicamente en manos de las personas empleadoras, muchas de las cuales imponen condiciones abusivas aprovechando la situación particular de las trabajadoras”, advierte USO. “Mientras no se fortalezcan las acciones de inspección, seguiremos viviendo en una simulación para las trabajadoras del hogar”, concluye este sindicato.
Una vez evaluados e identificados los riesgos a los que cada trabajadora está expuesta en el lugar de trabajo, deben aplicarse medidas preventivas y estar firmado por ambas partes, no exige grandes inversiones: guantes, calzado antideslizante y material informativo suelen ser suficientes. Sin embargo, la vigilancia de la salud mediante reconocimientos médicos gratuitos aún espera una regulación concreta, prevista para 2026. El incumplimiento puede acarrear sanciones de hasta 49.180 euros

Redactor jefe de Noticias Obreras



