Argüello destaca la figura de Rovirosa como voz crítica del nacionalcatolicismo en el 50º aniversario de la muerte de Franco

Luis Argüello reivindica a Guillermo Rovirosa, promotor y primer militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), como voz crítica del nacionalcatolicismo, al recordar en la Plenaria que su pensamiento defendió la autonomía de la Iglesia y la dignidad del mundo del trabajo, en el contexto del 50º aniversario de la muerte del dictador
En su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria, que se celebra desde este martes y hasta el próximo jueves, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha incorporado una referencia significativa a Guillermo Rovirosa, fundador de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), movimiento de trabajadoras y trabajadores que edita este medio de comunicación, en el marco de la reflexión dedicada al 50º aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y la proclamación del hoy rey emérito.
Argüello ha citado literalmente una de las expresiones más conocidas de Rovirosa: “El cristiano es un especialista en Cristo. El mejor cristiano es el que más sabe de teoría y práctica de Jesús”, para subrayar su aportación espiritual y pastoral.
En este contexto, ha recordado que “su pensamiento fue profundamente incómodo para el régimen franquista y para el nacionalcatolicismo” y que Rovirosa “se opuso a la fusión de la Iglesia con el poder político, pues consideraba que dicha alianza desvirtuaba el Evangelio y alejaba a la Iglesia de los pobres”.
El presidente de la CEE ha enmarcado esta referencia dentro de un análisis más amplio sobre la evolución de las relaciones entre Iglesia y Estado durante el franquismo y la Transición. Ha explicado que, aunque la etapa de 1939 a 1958 estuvo marcada por la “gran alianza del nacionalcatolicismo”, desde esos mismos años comenzaron a surgir corrientes críticas dentro de la propia Iglesia, incluyendo la fundación de la HOAC en 1946, impulsada según ha señalado “a sugerencia de Pío XII”, para acercarse al mundo del trabajo, históricamente alejado de la institución.
En su intervención, Argüello ha afirmado que el aniversario de 1975 invita a una lectura serena del pasado reciente y propone que los próximos años sean un tiempo de “purificación de la memoria”. Ha reconocido tanto la persecución religiosa sufrida durante la Guerra Civil como el riesgo de olvidar “el sufrimiento de otros españoles también represaliados”. También ha recordado las palabras de los cardenales Tarancón y Marcelo González en los funerales por Franco, que marcaron el distanciamiento de la Iglesia respecto al régimen y la apertura al marco democrático.
El presidente de la CEE ha subrayado que este momento histórico permite revisar los fundamentos de la convivencia democrática y renovar la contribución de los católicos a la vida pública.
La mención a Rovirosa aparece como ejemplo de una sensibilidad eclesial que, ya en los años cuarenta y cincuenta, reclamaba una mayor autonomía de la Iglesia respecto al poder político y ponía el acento en la dignidad del mundo del trabajo.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)



