CCOO y UGT: “La negativa de PP, Vox, Junts y UPN no puede paralizar el avance de los derechos laborales”

Los sindicatos redoblarán las movilizaciones contra el veto parlamentario a la reducción de jornada laboral y reclaman la implantación inmediata del registro horario digital y transparente.
Por lo pronto, exigen la regulación inmediata del derecho a la desconexión digital y la implantación del registro horario digital, interoperable, no manipulable y accesible a la inspección de trabajo y la representación de las personas trabajadoras.
“La negativa de PP, Vox, Junts y UPN no puede paralizar el avance de los derechos laborales”, explican CCOO y UGT en un comunicado conjunto, por lo que piden al Gobierno que, en desarrollo del vigente artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores, apruebe de forma urgente un Real Decreto que regule ya el control horario.
Recuerdan, además, que “no es solo una demanda sindical” sino una una obligación legal establecida por dos sentencias del del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a los Estados miembros a garantizar un registro horario que cumpla con los estándares de la Unión.
“España no puede seguir incumpliendo las obligaciones europeas ni permitir que se sigan robando horas de trabajo a millones de personas”, advierten para afirmar a continuación que “este reglamento debe aprobarse en el próximo Consejo de Ministros”.
Empresa a empresa: hasta que las 37,5 horas sean “una realidad”
No termina ahí el comunicado. También anuncian su intención de “intensificar la movilización, en cada centro de trabajo, empresa a empresa, sector a sector y territorio a territorio”, hasta que las 37,5 horas sean “una realidad”, como paso previo a la jornada de 32 horas semanales.
Los sindicatos no esconden su enfado por la retirada de la ley. Consideran el veto como “un golpe contra los anhelos y deseos de la inmensa mayoría de la ciudadanía y en concreto, a la clase trabajadora”. Señalan a PP y Junts, por haberse unido a “la ultraderecha más excluyente”, para obstaculizar el trámite de “una ley que la sociedad demanda de forma abrumadora”.
Las centrales sindicales denuncian el “doble discurso” de estas dos formaciones, a las que acusan de “fraude democrático”, por “decir sí y votar no”, para acabar por “proteger a quienes se benefician de jornadas interminables y de un mercado laboral precarizado”.
Con todo, afirman que, pese a la derrota parlamentaria, “la batalla por reducir la jornada está ganada en la sociedad”.
Libertad es tener tiempo
“La ciudadanía quiere conciliar su tiempo, dignificar el trabajo y acompasar su vida a la nueva realidad productiva del siglo XXI”, declaran y expresan su convencimiento de que “antes o después, la reducción de la jornada será una conquista legal y ya es una conquista social”.
“Defender el tiempo de las personas es defender su libertad”, proclaman; y manifiestan que “la democracia se construye también en los centros de trabajo” y que “ninguna mayoría coyuntural podrá frenar el cambio”.

Redactor jefe de Noticias Obreras