Preocupa el estancamiento de la prevención pese al descenso de la siniestralidad laboral

El sindicato CCOO advierte de que el crecimiento del empleo en sectores menos expuestos oculta la falta de avances reales en la protección de la salud en el trabajo
La siniestralidad laboral ha descendido en España en los primeros seis meses de 2025, pero detrás de esta evolución positiva en los datos hay una realidad que sigue exigiendo compromiso, vigilancia y transformación.
De ahí que el sindicato subraye la persistencia de unas condiciones laborales insuficientemente seguras y el riesgo de interpretar como éxito lo que no es más que un “efecto estadístico”.
Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, entre enero y junio se han registrado 298.410 accidentes de trabajo con baja, 8.223 menos que en el mismo periodo de 2024, lo que supone un descenso del 2,7%.
La bajada es aún más significativa en términos de incidencia (accidentes por cada 100.000 personas ocupadas), con un -5% en jornada laboral.
Sin embargo, el sindicato se alerta de que esta reducción responde, sobre todo, al incremento del empleo y a la reconfiguración del mundo del trabajo, con un crecimiento notable de la ocupación en sectores más cualificados y con menor peligrosidad.
“Un descenso de los accidentes de trabajo tanto en valores absolutos como en índices de incidencia siempre es motivo de satisfacción, aunque la siniestralidad en el trabajo es el peor indicador socioeconómico de España”, afirma Mariano Sanz, secretario de la Secretaría de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, al tiempo que advierte: “La población ocupada sigue aumentando y, además, lo hace de manera más intensa en actividades y ocupaciones de mayor valor añadido y con una menor incidencia de accidentes de trabajo. Esto conduce inevitablemente a una disminución de la siniestralidad, aunque no se hayan producido mejoras sustanciales en la prevención en las empresas ni en la normativa vigente”.
La construcción sigue cobrándose vidas
Pese a la tendencia general a la baja, el dato más trágico se encuentra en la evolución de la accidentalidad mortal, que ha crecido un 0,8% respecto al año anterior, con 363 muertes en el trabajo, tres más que en 2024. La construcción es el sector más castigado, con un alarmante aumento del 21,3% en el número de fallecimientos.
“Tenemos que señalar la mala evolución de accidentalidad mortal en la construcción, que nos advierte que un crecimiento del empleo sin garantizar condiciones de trabajo seguras tiene consecuencias trágicas”, denuncia Sanz. “En la construcción se sigue muriendo por causas fácilmente prevenibles como las caídas en altura, los golpes por objetos o los derrumbes”.
Este incremento se produce, además, en un contexto en el que los trabajos del sector continúan precarizados, con presencia de subcontratación, escasa formación preventiva y debilidad de la inspección laboral.
Urge una reforma legislativa y un acuerdo político
Con todo, CCOO insisten en que hay un “amplio margen para mejorar las cifras de la siniestralidad en España”, pero para ello es imprescindible dar pasos decididos en el ámbito normativo y en las políticas públicas.
“Todavía están pendientes de un acuerdo en la Mesa de Diálogo Social en materia de seguridad y salud en el trabajo, que comenzó sus trabajos hace ya un año y medio sin que todavía esté rindiendo frutos”, lamenta Sanz.
Mientras se constata que la mejora en la estadística no se traduce en una mejora efectiva de la protección de las personas trabajadoras, el sindicato propone un plan integral que refuerce la inspección, revise los estándares de prevención, impulse la formación en todos los niveles del sistema productivo y actualice la legislación en función de los cambios en el mundo del trabajo.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)