La HOAC formula cinco compromisos para transformar el mundo del trabajo desde nuevas sensibilidades

La HOAC formula cinco compromisos para transformar el mundo del trabajo desde nuevas sensibilidades
“Queremos cuidar el trabajo y cuidar la vida”, afirma la HOAC teniendo en cuenta cinco sensibilidades: crítica, ecológica, feminista, intercultural y social. La denuncia de las vulnerabilidades laborales actuales ha sido el punto de partida de este compromiso

Este movimiento especializado de la Iglesia ha hecho público, en un comunicado, cinco compromisos para afrontar las nuevas formas de precariedad que afectan al mundo del trabajo. Lo ha hecho al concluir sus cursos de verano 2025, celebrados en Madrid con el lema “Ante las nuevas vulnerabilidades en el mundo del trabajo: nuevas sensibilidades y respuestas”.

Estos compromisos, definidos como “sensibilidades necesarias para la transformación”, expresan la voluntad de contribuir a un cambio estructural y cultural en favor del trabajo decente, los derechos sociales y el cuidado de la vida:

Sensibilidad crítica. Frente al dominio tecnocrático, este movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos llama a cuestionar los modelos de innovación deshumanizados y a situar a las personas en el centro.

Reclaman transparencia algorítmica y participación democrática en los procesos de digitalización laboral, reivindicando el trabajo decente como una experiencia humana y relacional.

Sensibilidad ecológica. Insisten en que la justicia climática es inseparable de la justicia laboral, y urgen a situar la sostenibilidad en el corazón de la economía.

Reivindican políticas públicas que no dejen a nadie atrás y llaman a asumir estilos de vida basados en el consumo consciente y el cuidado del planeta.

Sensibilidad feminista. Proponen una ruptura con la lógica productivista y patriarcal, reivindicando el valor de los cuidados y la interdependencia.

Exigen el reconocimiento y la integración en la economía formal del trabajo reproductivo y de cuidados, con derechos plenos para quienes lo desempeñan.

Sensibilidad intercultural. La diversidad es vista como una riqueza que exige políticas inclusivas y antirracistas.

Este movimiento especializado de Acción Católica reclama el reconocimiento pleno de los derechos laborales de todas las personas trabajadoras, sin distinción de origen, y se compromete a escuchar y acompañar con dignidad a quienes más sufren la exclusión.

Sensibilidad social. Finalmente, denuncian la normalización de la precariedad y defienden el trabajo decente como un derecho fundamental que debe garantizarse mediante políticas públicas centradas en el bien común.

Con ello, este organización de la Iglesia renueva su apuesta por “una espiritualidad encarnada que se concreta en la defensa del trabajo digno y la vida digna para todas las personas”.

También puedes leer —  El paradigma tecnocrático como amenaza a la dignidad humana

“La vida merece la pena cuando lo hacemos junto a otros y otras”

Durante la clausura, la presidenta general de la HOAC, Maru Megina, expresó su agradecimiento a todas las personas que han hecho posible el desarrollo de los cursos y destacó que “en estos días hemos compartido y hemos ido construyendo comunidad en la eucaristía y la oración, pero también en la renovación de nuestro compromiso, que se ha fortalecido y animado con las ponencias, las experiencias compartidas, los diálogos entre hermanos y hermanas de distintos movimientos”.

Subrayó, además, que “hemos dedicado estos días de nuestras vacaciones a vivir de otra manera, a generar esa otra experiencia de que la vida merece la pena cuando lo que hacemos lo hacemos junto a otros y otras”, algo que, en sus palabras, “nos ayuda a plantearnos la vuelta al trabajo, al sindicato, a la asociación de vecinos, de mujeres, de migrantes… a todas aquellas que constituyen nuestro compromiso obrero que intenta ser transformador cada día”.

Para Megina, lo vivido en los cursos “nos ha ayudado a situar los graves problemas que afrontan las personas vulneradas y a poder pensar cómo afrontar estos retos, qué respuestas tenemos que dar allí donde volvemos, cómo ayudarnos unos a otros a tejer redes”.