La Iglesia llama a condonar las deudas impagables y ecológica

La Iglesia llama a condonar las deudas impagables y ecológica
La Iglesia española pide la condonación de las deudas impagables y ecológica ante la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU que se comenzará en Sevilla a finales de mes.

Estos reclamos se inspiran en la bula del Jubileo 2025 Spes non confundit y en el Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2025 del Vaticano, ambos firmados por el desaparecido papa Francisco.

La Conferencia Episcopal Española,  junto con el Arzobispado de Sevilla; la alianza “Enlázate por la Justicia” de Sevilla; Cáritas; CONFER; Justicia y Paz; Manos Unidas; REDES y el HUB España de la Economía de Francisco, en colaboración de la Universidad Loyola, impulsa una serie de eventos, con la presencia del Premio Nobel de Economía en 2001 Joseph Stiglitz, en paralelo a la cumbre mundial en la ciudad de Sevilla, para trasladar la petición especial de este año Jubilar 2025 de cancelar la deuda externa y la “deuda ecológica” a los países empobrecidos.

Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), 3.300 millones de personas de los más de 8.000 millones del planeta se ven privadas de servicios vitales, agravando la pobreza y la desigualdad.

Al tiempo que los países ricos acumulan el 80% de la nueva deuda mundial en 2023, las naciones en desarrollo se enfrentan a tipos de interés hasta 12 veces superiores, debido a la inflación, las condiciones leoninas y las crisis económicas, lo que aumentan los costes de invertir en sus pueblos y en la adaptación al cambio.

Las actividades comenzarán el 25 de junio con jornadas de reflexión y oración en parroquias de toda España, donde se leerá la llamada Declaración de Sevilla, un manifiesto que exige la condonación de la deuda externa y ecológica de los países empobrecidos, además de nuevas regulaciones para evitar condiciones perjudiciales para los países deudores y garantizando condiciones de vida digna de sus ciudadanos.

Tal y como se recoge en el mensaje de la Jornada Mundial de la Paz del Papa Francisco y en la bula jubilar de este 2025, que recientemente el Papa León XIV recordó “Hay otra invitación apremiante que deseo dirigir en vista del Año jubilar; va dirigida a las naciones más ricas, para que reconozcan la gravedad de tantas decisiones tomadas y determinen condonar las deudas de los países que nunca podrán saldarlas”.

“Antes que tratarse de magnanimidad -continuaba Francisco- es una cuestión de justicia, agravada hoy por una nueva forma de iniquidad de la que hemos tomado conciencia: «Porque hay una verdadera “deuda ecológica”, particularmente entre el Norte y el Sur, relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países».

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Precisamente en Spes non confundit indicaba Francisco que “si verdaderamente queremos preparar en el mundo el camino de la paz, esforcémonos por remediar las causas que originan las injusticias, cancelemos las deudas injustas e insolutas y saciamos a los hambrientos”.

Tiempo de gracia, justicia y esperanza

La Declaración de Sevilla, fruto de análisis rigurosos e intensos debates entre las organizaciones católica, concluye con un importante recordatorio: “La paz no puede existir sin justicia social, y la justicia social exige una transformación profunda de las estructuras económicas que perpetúan la pobreza y la desigualdad. Que este Jubileo traiga para todos, especialmente para los niños, niñas y jóvenes de los países más empobrecidos, un verdadero tiempo de gracia, justicia, y esperanza”.

En este Jubileo 2025 la Iglesia quiere hacer oír su voz el respeto de la dignidad de las personas y el cuidado del planeta, en la cumbre de Sevilla así como en otras citas internacionales de gran interés como la Cumbre de Desarrollo Social de Catar, el G20 de Sudáfrica y la COP30 que se desarrollará en plena Amazonía, en Belem (Brasil).

Del mismo modo organizaciones católicas de ámbito internacional han reclamado el alivio de la deuda externa de los países más vulnerables, como condición indispensable para avanzar hacia una transición ecológica justa y efectiva en las sesiones preparatorias de la COP30. La coordinadora de ONG de desarrollo y solidaridad de inspiración cristiana advierte que la deuda impide a muchos países pobres adaptarse al cambio climático y proteger a sus poblaciones.

En España, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo , y la alianza Futuro en Común han trabajado conjuntamente desde 2024 para articular un espacio multisectorial de la sociedad civil en el que participan entidades de cooperación, acción humanitaria, ciudadanía global, feministas, juveniles, sindicatos, ambientalistas, entre ellas muchas organizaciones católicas.