Las mujeres palestinas de Cisjordania padecen explotación y acoso laboral a manos de colonos israelíes

Las mujeres palestinas de Cisjordania padecen explotación y acoso laboral a manos de colonos israelíes
Foto | Palestina en su invernadero destrozado (OCHA/ UNRWA)
Mientras Gaza vive un precario alto al fuego, con cortes de energía y de ayuda humanitaria, miles de mujeres palestinas son explotadas en asentamientos ilegales israelíes de Cisjordania, según denuncia Oxfam Intermón.

Más de 6.500 mujeres palestinas trabajan actualmente en asentamientos israelíes, principalmente en la agricultura (65,5%) y la industria manufacturera (33,3%), y este número aumenta constantemente.

Todo ello en medio de la escalada de la violencia militar y de la invasión de colonos israelíes que incluye asesinatos, lesiones, desplazamientos forzados, demoliciones de viviendas y restricciones de movimiento en Cisjordania.

Dalal, de 43 años, explicaba, que lleva ocho años trabajando en el asentamiento. “Soy la única que sustenta a mi familia”, recoge la investigación realizada por la ONG. “La situación económica es difícil y mi esposo está desempleado. Si nadie trabaja, ¿quién se hará cargo de los gastos del hogar? Solo ganamos 90 shekels al día (24 dólares), ¿qué se puede comprar con eso?”, se preguntaba.

El informe titulado Mujeres palestinas que trabajan en asentamientos ilegales israelíes: Dependencias, explotación y costos de oportunidad devela la situación de muchas mujeres palestinas vulnerables que trabajan en condiciones de explotación extremas en asentamientos ilegales israelíes.

Las mujeres entrevistadas dicen ser obligadas a trabajar sin contrato, a veces en condiciones laborales peligrosas, durante largas jornadas y, en algunos casos, sometidas a acoso.

La gran mayoría de las mujeres que trabajan en asentamientos israelíes (94%) no tienen contratos escritos, lo que las deja en una situación de extrema vulnerabilidad ante la explotación financiera y laboral, impidiéndoles hacer frente a las violaciones de sus derechos.

En muchos casos, se ven obligadas a trabajar en condiciones laborales peligrosas, como ocurre con las trabajadoras de campos expuestos a pesticidas peligrosos sin normas de seguridad ni equipo de protección. Según la encuesta realizada a mujeres palestinas por Mother School Society, socio de Oxfam, un alarmante 93% de estas mujeres reportaron trabajar en condiciones insalubres e inseguras.

La gran mayoría de las trabajadoras aseguraron hacer jornadas extenuantes, lo que les provoca estrés y agotamiento mental y físico crónicos. Más del 71% indicaron que las largas jornadas laborales representan una carga y un desafío importantes tanto para ellas como para sus familias.

Como es fácil de imaginar las trabajadores palestina están sometidas a una total falta de estabilidad e incluso seguridad en sus empleos , que las hace todavía más vulnerables ante la explotación y al despido repentino. No solo tienen que afrontar desplazamientos largos y costosos, carecen de seguro médico o indemnización por lesiones, sino que además en ocasiones no cuentan con los permisos de trabajo aprobados por Israel, necesarios para acceder legalmente a empleos en los asentamientos.

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En el clima de violencia generalizada, algunas mujeres denunciaron el impago de salarios la retención unilateral de las prestaciones prometidas, además de discriminación racial, acoso, agresión sexual, acoso sexual y violencia física.

La devastación de la economía palestina

“Instamos a la comunidad internacional a poner fin a la explotación laboral de las mujeres palestinas en estos asentamientos y a garantizar sus derechos y protecciones”, declaraba la responsable de políticas de Oxfam en los territorios palestinos ocupados, Bushra Khalidi,

“Los palestinos y palestinas que viven en Cisjordania dependen cada vez más de los asentamientos para obtener empleo, pero esto se debe menos a una decisión propia y más al resultado de décadas de políticas israelíes que han erosionado la economía palestina”, relataba la responsable.

Según denuncia, “la expansión de los asentamientos israelíes, la confiscación de tierras y las restricciones al comercio, a la circulación y al desarrollo palestinos han creado condiciones de pobreza y desempleo, obligando a más mujeres palestinas a realizar trabajos explotadores”.

Ante esta situación, insistía en “la comunidad internacional debe actuar para desmantelar estas injusticias y garantizar que las mujeres palestinas tengan acceso a un empleo digno y legal dentro de su propia economía”.

La investigación de Oxfam Intermón exige garantías para el acceso de la población palestina a la tierra y los recursos, el fin de la explotación laboral y la posibilidad de construir economías locales resilientes.

“Solo abordando estas causas fundamentales y exigiendo responsabilidades al Gobierno de Israel por sus acciones, palestinos y palestinas podrán reclamar su derecho a un trabajo digno, seguridad económica y autodeterminación”, añade el la organización que describe que “poner fin al sistema de opresión requiere una solución justa y urgente: desmantelar los asentamientos ilegales y poner fin a la ocupación”.