La solidaridad y subsidiariedad en la reconstrucción de Valencia
La peor gota fría del siglo, la DANA que inundó el sur de la provincia Valencia, se ha cobrado muchas vidas y ha sembrado la destrucción a su paso. También despertó la solidaridad ciudadana ante la ingente reconstrucción.
«Tardaron en dar la voz de alarma, cuando había alcaldes y policías locales que lo estaban pidiendo y que habían avisado a los vecinos», nos decía Pilar González, militante de la HOAC y vecina de Bugarra, uno de los cerca de 80 municipios afectados, indignada también con muchas empresas que habían «obligado» a las personas a acudir a sus puestos de trabajo.
«El pueblo parece una escena del apocalipsis», describía a los pocos días de la inundación, Xaro, una militante de Valencia vecina de Picanya. «Hay gente que lo ha perdido todo, la casa y su sustento, su forma de vida», se lamentaba.
Teresa, de Alfafar, también militante de Valencia, nos advertía que la devastación causada era «muy difícil de describir». En su barrio, con muchas casas y plantas bajas, muchas familias lo habían «perdido todo».
Despreciar el conocimiento sólido e ignorar despóticamente a los profesionales especializados, cuando no convergen con la estrecha visión de cada cual o chocan con intereses propios, aumenta la vulnerabilidad y merma la capacidad de respuesta de toda la sociedad.
«La naturaleza nos está dando avisos muy serios y no le hacemos caso. Tenemos que aprender a vivir en comunión con ella», dice Pilar.
Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí
TÚ CUENTAS
Manda tu historia o danos una pista: redaccion@noticiasobreras.es
WhatsApp: 629 862 283
Redactor jefe de Noticias Obreras