Andalucía concentra la gran mayoría de los “barrios ignorados” de España
Andalucía presenta los “niveles más elevados de pobreza, exclusión y pobreza infantil” y reúne a la mayoría de los barrios precarizados del país, que “llevan siendo desde hace décadas ignorados y olvidados por parte de nuestros gobernantes”, según ha denunciado, el coordinador general de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Diego Boza.
Así lo ha dicho durante la presentación del “Informe Pobreza Sur 2024: Barrios olvidados”, en cuya elaboración han participado la vicepresidenta de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados y militante de la HOAC, Lola Contreras; el integrante de la Plataforma por la Ley Integral de Barrios Vulnerables, Manuel Morales, así como personas vinculadas al mundo universitario; vecinas de barrios vulnerables; y militantes de las diferentes delegaciones de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
El estudio que se ha presentado coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos revela que 10 de los 15 barrios más pobres de España están en Andalucía y que la tasa de riesgo de pobreza o exclusión es la más alta del país.
Tanto por número absoluto de personas afectadas en términos absolutos, por el porcentaje de la población andaluza que vive en riesgo de pobreza o exclusión, la tasa más alta de la España peninsular y en comparación con la media nacional y otras comunidades.
El coordinador general de la APDHA ha destacado que “la mayoría de las más graves vulneraciones de los derechos humanos se producen precisamente en estos barrios” y denuncia que “a los problemas de desempleo, pobreza y exclusión que sufren desde hace décadas sus vecinos y vecinas se une la creciente precariedad laboral así como la inflación de bienes y productos de primera necesidad”.
Seis de estos “barrios ignorados” se encuentran en Sevilla, Polígono Sur, Los Pajaritos, Tres Barrios-Amate, Torreblanca, Palmete y Polígono Norte; dos en Córdoba, Sector Sur y Polígono Guadalquivir; tres en Málaga, Palma-Palmilla y Asperones, uno en Jaén, Polígono del Valle, otro en Cádiz, Los Almendros, y la periferia de Huelva.
Se trata de barrios donde la falta de inversión pública y programas fragmentados se ha vuelto endémica y sobre los que pesa un gran estigmatización social y abandono de las administraciones, por lo que también se les conoce como barrios olvidados o descuidados.
En general, comparten una realidad marcada por el mal estado de las viviendas, con hacinamiento, cortes eléctricos o falta de aislamiento térmico, el deterioro del entorno muy visible por la falta de recogida adecuada de los residuos y la escasez de zonas verdes y comercio. Su población presenta un nivel educativo bajo y acceso limitado a servicios básicos, además de problemas de salud más graves y menor esperanza de vida.
Aunque si hay un elemento común especialmente llamativo y fundamental para explicar las peores condiciones de vida que soportan sus residentes sin duda este es el alto nivel de desempleo que llega en las zonas más depauperadas hasta el 75%.
Para el coordinador de la asociación por derechos humanos andaluza, “todos los datos y cifras con las que trabajamos nos están indicando que en Andalucía aumenta la exclusión, la pobreza y la precariedad y que, como consecuencia de ello, se está produciendo un grave retroceso en materia de derechos humanos”.
La vicecoordinadora de la organización y delegada por Sevilla, Macarena Olid, ha señalado que “hay cifras y datos que realmente te hielan la sangre, como saber, tal y como denuncia Save The Children, que prácticamente 6 de cada 10 hogares monomarentales están en situación de pobreza”. En este mismo sentido ha advertido que “la pobreza infantil ha aumentado en Andalucía hasta un 3,8%, disparándose hasta un 46,8% de toda la población infantil”.
La vicecoordinadora de la APDHA ha denunciado que “el actual modelo productivo, basado en el monocultivo del turismo y en la precariedad laboral, es responsable del aumento de la pobreza y la exclusión en Andalucía”.
En las actuales condiciones de las relaciones laborales, “tener un trabajo, incluso aunque este sea estable, no garantiza no ser pobre”, ha manifestado Olid. De hecho, ““pese a que Andalucía tiene mejores datos, por ejemplo, que Canarias o Asturias respecto a lo que se denomina intensidad de trabajo en el hogar, nuestros índices de pobreza y exclusión son superiores a los de estas dos comunidades”, ha añadido.
La situación de la vivienda también afecta a la población andaluza. El incremento de los precios del alquiler se ha convertido en “uno de los principales problemas para miles de andaluces y andaluzas”, ha especificado Olid.
La delegada de APDHA en Sevilla ha referido el reciente informe publicado por el Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, “que señala, tal y como también sucede en Andalucía, que la mitad de los inquilinos e inquilinas quedan en situación de pobreza severa una vez pagan el alquiler”.
“En provincias como Málaga sobre todo, pero también Sevilla o Cádiz, así como en el conjunto de todas las capitales andaluzas, se está produciendo un incremento en el precio del alquiler similar al que se registra en Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca, aunque los salarios en Andalucía estén muy por debajo de la media estatal”, ha indicado.
Redactor jefe de Noticias Obreras