El paquete fiscal aprobado supone un paso “muy corto” en la buena dirección

El paquete fiscal aprobado supone un paso “muy corto” en la buena dirección
La aprobación, a última hora, del paquete fiscal presentado por los socios del gobierno de coalición ha sido considerada un avance aunque con limitaciones tanto para la Plataforma por la Justicia Fiscal como para Oxfam Intermón.

“Viendo el vaso medio lleno, se puede decir que la reforma acordada es un avance”, afirma el coordinador de la Plataforma por la Justicia Fiscal, Juan A. Gimeno, quien reconoce que el gravamen a las energéticas pueda quedar “edulcorado”.

Además, ha señalado Gimeno, “la reforma se va a quedar corta”, más teniendo en cuenta las necesidades que plantea la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA.

“El reciente acuerdo fiscal alcanzado en el Congreso es un acuerdo de mínimos necesario pero insuficiente. Y una vez más, un parche más, en un sistema tributario que necesita con urgencia una reforma integral”, opina Iñigo Macías, responsable de investigaciones de Oxfam Intermón.

Pensando en la equidad y la justicia, Gimeno matiza que “nos hubiera gustado una reforma más ambiciosa, pero con el equilibrio que hay en el Congreso, puede considerarse un éxito casi milagroso”.

El impuesto a la banca o elevar “algo” la base del ahorro de las renta más altas va en la buena dirección, “muy lentamente, a pasos muy cortos”, según Gimeno, por lo que considera que hay que “seguir empujando”, porque el tipo mínimo del 15% para las multinacionales con más de 750 millones en ingresos sigue siendo bajo para su capacidad financiera y porque, además, la contribución de las enérgicas a la hacienda común ha quedado en un limbo que “habrá que ver cómo se resuelve”.

Desde su punto de vista, las grandes fortunas y corporaciones, más que vivir un infierno fiscal “están en la gloria”. “Mientras que el esfuerzo fiscal de los trabajadores asalariados es similar a la de otros países, las grandes empresas está contribuyendo mucho menos que en otros países a sostener los gastos comunes”, apunta Gimeno.

“Si queremos un Estado que esté para cuando se le necesita, no solo para contribuir a la sanidad, educación, cuidados o vivienda, sino para hacer frente a las tragedias como la que ha asolado el Valencia y aledaños, necesitamos que los primeros que solicitan y reciben importantes ayudas también contribuyan en función de su capacidad”, apunta el coordinador de la Plataforma por la Justicia Fiscal.

Incluso ha planteado que para evitar “discursos ética y moralmente reprobables y los chantajes de las grandes empresas” que anuncian la paralización de inversiones o la fuga de España, podría establecerse “un impuesto de salida” para que las empresas que se van abonen y paguen una indemnización por los beneficios que hayan obtenido.

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Desde Oxfam Intermón, las medidas acordadas “no son suficientes para cubrir las necesidades estructurales de nuestra sociedad, ni para afrontar los desafíos como la desigualdad o el cambio climático”.

Aunque reconoce avances que “cierran lagunas en la fiscalidad corporativa”, faltan algunas medidas esenciales, como la de “una revisión exhaustiva de la fiscalidad corporativa” para que el impuesto de sociedades más progresivo para las empresas con mayor poder de mercado, además de una reforma progresiva del impuesto, el desarrollo de una fiscalidad verde que garantice la transición ecológica “sin dejar a nadie atrás”,

Para esta ONG, hace “falta combatir eficazmente la evasión y elusión fiscal” y evitar que las energéticas se aprovechen de un “nuevo coladero” a través de las “inversiones verdes”

Desde Oxfam Intermón, reclaman “una transformación estructural” del sistema fiscal, dotándolo de mayor suficiencia y progresividad para enfrentar los retos sociales y climáticos de nuestro tiempo”.

Medidas acordadas

La reforma mantiene el impuesto a la banca y aumenta el IRPF a las rentas de capital superiores a 300.000 euros; y prevé una nueva ley para fijar un gravamen a las empresas energéticas antes del 31 de diciembre.

Las medidas finalmente aprobadas en el Pleno del Congreso del pasado jueves 21 de noviembre de 2024, en cumplimiento de la trasposición de la directiva europea que establece un tipo mínimo del 15% a las multinacionales, contemplan una subida de dos puntos porcentuales en el tipo del IRPF para las rentas del ahorro superiores a 300.000 euros que pasa del 28% al 30%.

El conocido como impuesto a la banca, apoyado por Junts después de arrancar el compromiso de que lo recaudado se transfiera a las comunidades autónomas, dejará de ser extraordinario para convertirse en permanente. El tipo impositivo tendrá carácter progresivo que varía entre el 1% y el 7% con una deducción en la cuota del impuesto de sociedades y otra extraordinaria en caso de descenso de la rentabilidad.

Además, se han gravado los vapeadores y se endurece la fiscalidad del tabaco, al tiempo que se baja el impuesto de sociedades a las cooperativas y empresas que facturan menos de un millón de euros, se mejora la tributación de las actividades artísticas y se establece una bonificación de las cuotas a la Seguridad Social para los clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.