Aumenta el drama de la siniestralidad laboral con resultado de muerte: 2 personas trabajadoras cada día

Aumenta el drama de la siniestralidad laboral con resultado de muerte: 2 personas trabajadoras cada día
FOTO | Concentración contra la siniestralidad laboral realizada por la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente de la diócesis de Cartagena (Murcia, 11/10/2024)
En los ocho primeros meses del año, 498 trabajadores han perdido la vida debido a la siniestralidad laboral. Continua una tendencia al alza insoportable, injusta y escandalosa: son dos personas al día las que mueren en el trabajo

Un total de 498 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los ocho primeros meses del año, 40 más que en igual periodo de 2023. En un solo mes, de julio a agosto, la siniestralidad laboral con resultado de muerte ha aumentado en 63 personas las que fueron a trabajar y ya no volvieron con sus familias.

Digámoslo claro: esta realidad de dos personas trabajadoras que pierden la vida cada día en el lugar de trabajo indican la gravedad de este drama humano y social. Un escándalo insoportable e injusto, cuyas consecuencias en las familias trabajadoras, en la mayoría de los casos, permanecen fuera de foco e invisibles. Un drama que se desatiende y se vive individualmente, salvo que las víctimas sean las que se organicen, se acompañen, se cuiden… para dejar de ser las muertes olvidadas.

Una siniestralidad mortal que se produce por sobreesfuerzos, infartos, derrames cerebrales, atrapamientos, amputaciones, accidentes in itinere –los que se producen en el trayecto de casa al trabajo o viceversa–, caída y aplastamiento de las personas trabajadoras, según la serie de datos provisionales ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

La siniestralidad laboral con resultado de muerte es una enorme mal del mundo del trabajo resultado de unas relaciones laborales que lesiona, deteriora y “mata” la vida de las personas trabajadoras. Detrás de cada vida perdida hay unas causas y unas responsabilidades muy concretas que deberían ser aclaradas.

La defensa de la salud y la seguridad de las personas trabajadoras es una prioridad irrenunciable del mundo del trabajo, de la Iglesia y del conjunto de la sociedad. Una realidad inasumible, una calamidad y una injusticia, consecuencia de la falta de cuidado en el trabajo, en palabras del papa Francisco, quien además emplaza a esforzarnos para que no hayan más muertes en el trabajo.

Necesitamos tomar una mayor conciencia del problema grave y estructural que es la siniestralidad laboral. La comunidad política debe promover los cambios necesarios para asegurar el cuidado de la vida en el trabajo, con políticas preventivas, con trabajo decente, con formación, etc. Los medios de comunicación debemos visibilizar este silencio identificando las causas, rescatando a la víctimas de su abandono, favoreciendo la sensibilidad social sobre esta tragedia que es colectiva y que no debería de ocurrir. Conviene subrayar que ni “es lo que hay” ni “son cosas que pasan”.

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La mesa de diálogo social del gobierno, sindicatos y empresarios que aborda la salud y seguridad en el trabajo debería articular respuestas urgentes a esta situación. Convendría no perder de vista la gravedad de la situación y escuchar a las víctimas que ya no pueden esperar más. Nos va la vida en ello.

 

Siniestralidad laboral enero-agosto

  • La siniestralidad laboral con resultado de muerte: 498 personas trabajadoras. En jornada de trabajo han sido 404 las personas trabajadoras fallecidas, mientras que los siniestros in itinere han segado la vida de 94 personas trabajadoras. En el sector servicios y en la construcción se producen el mayor número de siniestros laborales con resultado de muerte: 210 y 93, respectivamente.
  • La siniestralidad laboral de carácter grave la han sufrido 2.468 personas trabajadoras en jornada laboral, mientras que los siniestros in itinere afectaron a 714 personas trabajadoras.
  • La siniestralidad laboral de carácter leve en jornada de trabajo ha afectado a  353.403 personas trabajadoras: en in itinere ha afectado a 55.652 personas trabajadoras.
  • La siniestralidad laboral con baja laboral ha sido de 412.735 siniestros, de los que 356.275 se produjeron en el centro de trabajo y 56.460 fueron accidentes in itinere
  • La siniestralidad laboral sin baja laboral ha sido de 366.750 siniestros.