Trabajadores cristianos alertan de las propuestas “incompatibles con la dignidad en el trabajo” de los populismos de derecha y ultraderecha

Con motivo de la celebración del 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) ha publicado un manifiesto en el que recuerdan la necesidad de que todas las personas trabajadoras tengan “acceso a un trabajo decente, es decir, empleo, una remuneración adecuada (en efectivo o en especie), seguridad en el trabajo y condiciones de trabajo saludables”, al tiempo que alertan de que “las tendencias de la actual situación política mundial” pueden suponer “una amenaza sin precedentes para los valores de la democracia, el Estado de derecho, la igualdad y la justicia”.

“Con gran preocupación, –añaden las organizaciones miembros del MMTC–, observamos el regreso de las políticas populistas de derecha, y a veces incluso de extrema derecha, en muchos de nuestros países”.

El Movimiento recuerda, además, que tanto trabajadores y trabajadoras como las personas en situación más precaria e, incluso, los movimientos sindicales “sucumben cada vez más a las consignas despectivas de los partidos neofascistas y posfascistas de todo el mundo”. En este sentido, afirman: “Creemos firmemente que recurrir al populismo y al extremismo de derecha es incompatible con la dignidad del hombre [y de la mujer] en el trabajo”.

Esta preocupación tiene su centro de gravedad en que, según el MMTC, estas tendencias, cada vez más extremas, “parecen querer deshacer los pocos logros y los pequeños pasos dados hasta ahora en el ámbito de los derechos y libertades personales”. La organización de trabajadoras y trabajadores cristianos recuerda además con preocupación que: “quienes votan por ellos se declaran contra su propia dignidad y niegan la solidaridad internacional con todos los pueblos a la que están llamados los cristianos”.

Las soluciones simples de la extrema derecha

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos recuerda, además, que: “el populismo y el extremismo de derecha se están beneficiando de una mezcla tóxica de frustración y protesta contra la mala gestión de la crisis por parte de muchos Gobiernos” y cita a Donald Trump, Vladimir Putin o Marine Le Pen, cuyas “soluciones simples”, según afirman: “debilitan y destruyen el estado de derecho y la democracia, dañando permanentemente las condiciones marco para el crecimiento de la justicia social, que es la única forma de lograr el trabajo decente”.

Con motivo del 7 de octubre, el MMTC reitera su convencimiento de que: “una política al servicio de la democracia y de sus derechos fundamentales se basa en la voluntad de compromiso, la capacidad de integración y la voluntad de superar la oposición política y las divisiones culturales”, por lo que se comprometen a seguir implicados, junto con “todas las fuerzas políticas y de la sociedad civil ‘de buena voluntad’ por una comunidad mundial democrática que se preocupe por la dignidad del hombre [y de la mujer] y su trabajo”.

Olivia Pérez Reyes

Periodista.
Responsable de Comunicación de Cáritas Valencia.
Militante de la HOAC