Cándido Méndez reclama dignificar el trabajo frente al paradigma tecnocrático

Cándido Méndez reclama dignificar el trabajo frente al paradigma tecnocrático
El ex secretario general de UGT, Cándido Méndez, defendió en la presentación de su libro “recuperar la centralidad del trabajo frente a la centralidad de la tecnología, y fundamentalmente apostar “por el trabajo digno”, para alumbra una “nueva conciencia social”, que “sin renunciar a la anterior”, esté a la altura de los desafíos presentes y futuros.

El sindicalista retirado que es hoy en día Cándido Méndez mantiene un gran interés por la evolución del mundo del trabajo, que ahora analiza con la lucidez de la experiencia y la libertad de no ostentar ninguna responsabilidad organizativa, como demostró en la presentación de su libro en la sede Hermandades del Trabajo de Madrid.

En el libro Por una nueva conciencia social. Pasado, presente y futuro del Empleo en España, hace memoria de su trayectoria vital, especialmente al frente de UGT, pero también analiza los retos del futuro del trabajo y trata de plantear posibles vías para edificar un mundo más justo y sostenible.

A pesar de ser consciente de que el mundo está cambiando de forma irremediable, defendió, en cambio, que “las viejas herramientas sindicales siguen siendo válidas”, por más que existan dificultades objetivas para recuperar “la solidaridad” y “la justicia social”, en estos tiempos de profundo “individualismo” e “indiferencia”, de la mejor tradición del mundo obrero y el ideal democrático.

Es más, aunque reconoció la necesidad de “descarbonizar” la economía en un mundo ya las ventajas de la “digitalización”, reclamó atender y escuchar las necesidades de los trabajadores, las comunidades y los territorios para evitar las resistencias al cambio necesario, lo que según su fórmula de las tres “d” significa respetar y defender la dignidad de las personas, en especial del trabajo.

“Falta sociedad civil, tejido social, en España y en todo el mundo”, lamentó en una de sus intervenciones para advertir a continuación de que “no se puede esperar que sean las élites las que repartan el turrón”, en referencia a la propuesta de renta básica universal que tienen en mente algunas voces que lo fían todo al desarrollo tecnológico, pero también que confían ciegamente en los mercados (un impuesto negativo sobre la renta.

En este sentido, comparó la actual “burbuja económica y mediática” de la Inteligencia Artificial con las promesas incumplidas de robotización extendidas en los años 90 del siglo pasado, a pesar de que ya en los 50 se estaba hablando de ello. No obstante, admitió que el empleo industrial está menguando en todo el mundo precisamente en una época en la que hay más actores con los que repartirlos, especialmente, China e India.

De ahí su llamada a desconfiar de la “ficción del crecimiento económico infinito en un planeta finito” y a abandonar “el eurocentrismo” para apostar por un sistema mundial basado en la igualdad y la cooperación, en especial, con África y América Latina, porque “el escenario ha cambiado y no tiene vuelta atrás”.

Algunos gobiernos, en concreto de América Latina, con reservas de litio, por ejemplo, no quieren entregar sus recursos minerales para tener luego que adquirir por un precio muy mayor las baterías, algo que planteó Méndez “resulta muy lógico”, mientras que muchos países del Sur se quejan de que Occidente quiera “quitarles la escalera” que ha utilizado para su propio desarrollo.

Méndez, que da la impresión de sentir cierto disgusto por el nivel actual del debate político y la misma degradación de la conversación social y la convivencia, reclamó “luces largas y atención al presente” para afrontar el futuro con optimismo y mejorar la democracia, lo que en definitiva, intenta hacer con la publicación de este libro.