Los obispos españoles piden actuar ante el gemido de la madre tierra y el dolor de las personas más vulnerables

Los obispos españoles piden actuar ante el gemido de la madre tierra y el dolor de las personas más vulnerables
Con motivo de la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación, la Conferencia Episcopal Española (CEE) insta al pueblo de Dios y a la sociedad a un compromiso esperanzado con el cuidado de la “casa común” cuyo gemido “fruto del pecado y su dolor” se manifiesta en las injusticias globales, los conflictos bélicos, la degradación ambiental de la “madre tierra, violentada y devastada” y el sufrimiento de las personas más empobrecidas

Esta jornada convocada por el papa Francisco con el tema Espera y actúa con la creación, marca el inicio del Tiempo de la Creación que abarca desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, festividad de san Francisco de Asís. La Iglesia española se suma a esta celebración con un mensaje propio titulado Esperanzar y actuar con la creación, que recoge una reflexión teológica sobre la responsabilidad cristiana del cuidado y el compromiso con el planeta.

El mensaje que firman los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social de la CEE subraya la importancia de una esperanza cristiana –el tema clave del Jubileo 2025— que, lejos de ser ilusoria, se fundamenta en un Evangelio vivido y en una fe que “ve lo invisible”. Este planteamiento invita a una “lectura alternativa de la historia y de las vicisitudes humanas”, centrada en la ecología integral y humana.

Los prelados recuerdan que la dignidad humana está intrínsecamente ligada al cuidado de nuestra casa común, lugar que no es meramente un recurso al servicio del ser humano, sino que debe ser protegida, cuidada y cultivada.

El gemido en la madre tierra

Inspirados en la Carta de san Pablo a los romanos (Rom 8, 19-25), los obispos españoles denuncian que la creación entera “gime” en espera de la salvación, un gemido, “fruto del pecado y su dolor”, que se manifiesta hoy en las injusticias globales, los conflictos bélicos, la degradación ambiental de la “madre tierra, violentada y devastada” y el sufrimiento de las personas más empobrecidas.

También puedes leer —  Piensa, hijo mío

Ante esta realidad, la Iglesia española llama a ser “testimonio de esperanza en medio del dolor y la oscuridad”, promoviendo una conversión sincera que implique nuevos estilos de vida “para poder testimoniar dicha esperanza en los dramas de la carne humana que sufre” y una profunda conexión con la naturaleza y con Dios.

El mensaje también resalta la importancia de una fe que se traduce en acción por amor hacia la creación y en la promesa de salvación en Cristo, exige de los creyentes un compromiso renovado con la justicia, la paz y el cuidado de la creación, entendida como un regalo divino para toda la humanidad.

En este contexto, los obispos españoles emplazan a no desatender las necesidades de las futuras generaciones, advirtiendo que “no habrá paz verdadera sin cuidar las relaciones entre nosotros, con la naturaleza y con Dios”.

Compromiso esperanzando con la creación

Así, la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación se presenta como una oportunidad para que la comunidad cristiana reafirme su compromiso con una ecología integral, uniendo la espiritualidad con la acción concreta en favor de la tierra y de las personas más vulnerables. La Iglesia debe ser faro de esperanza, testimoniando que, a pesar del gemido y el dolor de la creación, “esta esperanza, nos lo dice nuestra fe, no defrauda”, concluyen.