UGT pide dar “prioridad” a la lucha contra “el drama invisible” de la siniestralidad laboral

Los datos de la siniestralidad laboral en España son “preocupantes” y “demoledores” ha repetido la secretaria de salud laboral de UGT, Ana García de la Torre durante la presentación del informe sobre accidentes de trabajo de 2023.

“El contador de la vergüenza sigue aumentando, seguimos sumando víctimas, y detrás de los números hay personas y familias que sufren”, ha exclamo la responsable sindical que ha mostrado “el apoyo y solidaridad” a todas las personas que sufren “las secuelas” de la siniestralidad o “han perdido a sus seres queridos” mientras intentaban ganarse la vida.

Estas palabras se justifican por las cifras y análisis de sus causas recogidos en el informe. Cada día murieron dos personas trabajadoras en accidente laboral, ocurrieron 3.336 accidentes de trabajo, de los que 13 fueron graves y 1.774 personas trabajadoras sufrieron un accidente con baja durante el año 2023.

En todo el año pasado, perdieron la vida en el trabajo 762 personas trabajadoras, 108 muertes menos que en el año anterior, un 12,4% menos. Con todo, la cifra total de personas fallecidas por causa laboral ya es superior a la registrada antes de la pandemia, en 2019.

A pesar de que 2023 supone una rebaja de accidentes mortales “a tener en cuenta”, la responsable sindical ha reconocido que “nos siguen pareciendo muchas muertes por lo que tenemos que seguir trabajando hasta que llegue a cero”.

“Algo está fallando en las empresas, los datos lo ponen de manifiesto”, ha añadido García de la Torre. La primera causa de muerte en el trabajo, “vieja conocida” son infartos y derrames cerebrales, que han bajado, 269 casos, pero sigue siendo un número importante, y que se ceban más con los varones de 50 a 64 años de la construcción, trabajadores de la maquinaria móvil o los peones de agricultura, durante la jornada laboral.

Falla la evaluación de riesgos

En el 42% de los accidentes graves registrados en jornada laboral no se había realizado la evaluación de riesgos laborales obligatoria según la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.

En el 36% de los de accidentes con baja en jornada laboral de 2023, en los que perdieron la vida 203 personas, tampoco.

La primera causa de los accidentes con baja en jornada laboral, el 30%, responden a sobresfuerzos físicos del sistema musculoesquelético, “causas conocidas que venimos repitiendo año tras año, que tienen que ver con que no se gestiona de manera adecuada la evaluación de los riesgos ergonómicos”, ha puntualizado la sindicalista.

Además, ha informado de que las actividades donde más accidentes mortales se registra son la industria manufacturera, la construcción seguidas del comercio y reparación de bienes.

Por tamaño de las empresas, el 53% de los accidentes graves y el 57% con resultado de muerte se materializaron en empresas de menos de 50 trabajadores. Por eso, García de la torre ha reconocido que “somos conscientes de las dificultades que tienen las empresas para gestionar los riesgos y hará falta un refuerzo para que se haga de manera adecuada”.

En cuando a los accidentes laborales con baja, disminuyeron apenas un 0,9% hasta los 647.495. También se redujeron ligeramente, apenas un 0,06%, con respecto al año anterior, los accidentes de trabajo, hasta llegar a 1.217.491.

Un drama todavía invisible

García de la Torre ha calificado estos datos como “alarmantes”. No en vano, desde que se comenzó el registro en 1998 hasta ahora, se han producido más de 42.200 accidentes mortales.

“La siniestralidad laboral sigue siendo un drama invisible a ojos de nuestra sociedad”, algo que “se ha llegado a normalizar”, por lo que ha pedido a las administraciones y las empresas que hagan de la lucha por entornos de trabajo seguros y saludables su “prioridad”.

El año 2023 arroja una reducción de los accidentes de trabajo, que la responsable sindical achaca, aunque con cautela a la última reforma laboral consensuada y la menor prevalencia de deCOVID-19.

Sin embargo, donde 2023 ha dejado un “repunte” de los accidentes in itinere, a la ida y vuelta del trabajo que llegaron a 88.559, un 7,7% más respecto a los datos de 2022, que la dirigente sindical explica por “el aumento de la movilidad, con el retorno de las personas trabajadoras a los centros de trabajo y, sobre todo, como detectamos, porque no se integran este tipo de riesgos inherentes a los desplazamientos en la prevención de riesgos”.

La siniestralidad durante los desplazamientos laborales ha sido más alta en las mujeres (54%) que en los hombres debido, según García de la Torre, a “la doble presencia, la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral y la precariedad laboral” característica de los empleos que ocupan.

Sin embargo, los hombres sufren más accidentes laborales con baja en jornada laboral, el (71%). De hecho, el perfil de la persona trabajadora que padece este tipo de siniestros es el de un varón de 40 a 54 años, peón de agricultura, construcción, industria o cualificado de la industria manufacturera.

Extender la protección también a los fijos discontinuos

Entre los asalariados con contrato indefinido, los fijos discontinuos son los que presentan la mayor incidencia, siendo de 4.603,7 accidentes por cien mil trabajadores, superando incluso a la incidencia registrada entre los asalariados con contrato temporal a tiempo completo (4.257,3).

En 2023, por primera vez las personas asalariadas con contrato indefinido discontinuo registran mayor incidencia de que entre aquellas personas asalariadas con contrato temporal a tiempo completo, lo que lleva a pensar a que se está produciendo un trasvase de la siniestralidad desde la contratación temporal hacia la de tipo fijo discontinuo

“No hay que demonizar este tipo de contratos”, ha pedido García de la Torre, sino “exigir a las empresas que cumplan toda la normativa de riesgos laborales para darles la protección que marca la ley”, ha manifestado.

Propuestas para el diálogo social

García de la Torre ha aprovechado para recordar las demandas y propuestas de su sindicato en este ámbito para conseguir “trabajos seguros, dignos, decentes, sostenibles, pero sobre todo para acabar con las muertes del trabajo mejorando las condiciones de trabajo y acabar con la precariedad”.

“Tenemos que atajar esta lacra, creemos que tenemos la oportunidad de hacerlo, porque tenemos una mesa abierta del diálogo social de prevención de riesgos laborales desde el 12 de febrero”, ha señalado.

En este sentido ha vuelto a pedir “integrar la prevención en la gestión de las empresas, internalizarla y acabar con la excesiva externalización que se ha convertido en un negocio”, a través de “la creación del delegado de prevención laboral territorial”, la dotación de “más medios” para la inspección de Trabajo y la fiscalía, entre otras medidas.

Entre tanto, “seguimos pidiendo un plan de choque” y estudiar “otras fórmulas de control que se podrían habitar, en referencia a la propuesta de ampliar las funciones, con la formación y apoyo necesario, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para que colaboren con los órganos de vigilancia y fiscalización de la prevención de riesgos.

Aunque ha resaltado que son muchos los temas a tratar en la negociación para la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ha pedido a las partes negociadoras “más ambición y agilidad” para modificar la normativa “a través del consenso”, de modo que “se adapte a la nueva realidad y, sobre todo, subsane las cuestiones que venimos denunciando y que hemos visto que no funcionan”.

García de la Torre ha recurrido a los balances económicos de las empresas para pedir más implicación en la lucha contra la siniestralidad: “Por cada euro invertido en prevención, el retorno esperado es de como mínimo dos euros”.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras