Se multiplican las concentraciones en apoyo de “las seis de La Suiza”
El grupo de sindicalistas “las seis de La Suiza” condenadas a tres años y medio de prisión, por dos delitos diferentes sigue recabando apoyos de las organizaciones de trabajadores y la sociedad civil.
Ayer en 25 ciudades de España se convocaron concentraciones simultáneas en solidaridad por las jóvenes sindicalistas de CNT, tras defender a una trabajadora de esta pastelería de Gijón que denunció acoso sexual.
Las movilizaciones convocadas bajo el lema “Absolución para las seis de La Suiza. Hace sindicalismo no es delito” cargan también contra la ley mordaza y el endurecimiento de algunos delitos en el Código Penal que está siendo utilizados para justificar sentencias contundentes para todo tipo de activistas. En Ciudad Real, acudieron personas vinculadas a los sindicatos, partidos políticos e incluso de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
El sábado pasado en la sede de la Fundación Anselmo Lorenzo de la CNT, integrantes de UGT, CCOO, CGT, Solidaridad Obrera, Intersindical, Co.Bas, el SAT y Sofitu, una alianza sindical histórica en contra del fallo judicial que considera algunas de las actividades emprendidas para revindica los derechos laborales de una trabajadora de “La Suiza” como coacciones graves y obstrucción a justicia.
Otras organizaciones sindicales (ELA, LAB, COS, STEILAS, ESK, CSI o la Coordinadora Internacional de sindicatos de Metro) no acudieron al acto referido, pero sí apoyaron la demanda.
Estas entidades consideran que se “abre una puerta a que la misma acción sindical sea perseguida en todo el Estado”.
Sentencia criticada
En 2021, el magistrado-juez del Juzgado de lo Penal 1 de Gijón condenó a tres años y medio de prisión a varias sindicalistas de CNT, al considerar que sus movilizaciones ante el conflicto con el empresario de la pastelería La Suiza había superado el ámbito de la libertad de expresión y la libertad sindical.
La Audiencia Provincial de Asturias ratificó la condena en abril de 2022 para seis de las ocho sindicalistas de la CNT, dirimiendo en apenas diez días lo que a priori podría ser un sencillo conflicto sindical que acabó generando 14.000 folios. Finalmente, en abril de este año el Tribunal Supremo admitió a trámite el recurso de casación interpuesto por la defensa.
El pasado 24 de junio el Tribunal Supremo ratificó la condena de tres años y medio de prisión a las seis sindicalistas por delito continuado de coacciones graves y de un delito contra la administración de justicia por actos de hostigamiento al propietario de la pastelería. A pesar de que el establecimiento llevaba un año cerrado, la Justicia les imputa la responsabilidad del cierre.
Las sindicalistas sentenciadas, por el contrario, mantienen que su labor se ciñó a la realización de labores sindicales tras la denuncia de acoso sexual a una extrabajadora, caso que fue archivado por falta de pruebas, concentraciones en la acera de enfrente del establecimiento y la difusión de un vídeo sobre el empresario.
Desde el grupo de apoyo a las condenadas Sofitu, detallan que “lo que hicieron las trabajadoras fue ejercer, simple y llanamente, su derecho a la acción sindical: se intenta la negociación, no se llega a acuerdo y se pasa a la movilización”.
Asimismo, ha recordado que “las concentraciones frente al centro de trabajo estaban autorizadas por la Delegación del Gobierno, en aquel momento del Partido Popular, y que en ellas no hubo ningún tipo de desorden ni intervención policial”. “Entendemos pues que esta es una sentencia ejemplarizante, que busca meter miedo y coartar la libertad sindical”.
“No podemos permitir que se nos acuse de delitos por practicar, simple y llanamente, las tácticas y las maneras de trabajar del sindicalismo. La actividad sindical nunca debe ser considerada delito”, explicaba la secretaria general de CNT, Erika Conrado.
Para la responsable de Institucional de CCOO, Carmen Vidal, “la sentencia del Supremo es inadmisible y sienta un precedente peligrosísimo retorciendo las leyes y criminalizando la acción sindical”.
El vicesecretario general de política sindical de UGT, Fernando Luján, precisó que esta sentencia coincide en el tiempo con otra que absuelve a quienes “han estado acosando durante meses al anterior vicepresidente del Gobierno y a la ministra de Igualdad a las puertas de su casa”.
“Ver a todas las organizaciones sindicales de clase unidas es un hecho histórico, pero, por desgracia, porque la sentencia es también histórica. Ahora hay que organizar una respuesta contundente y unitaria con el fin de que las compañeras no entren en la cárcel y para parar esta deriva autoritaria y antisindical”, expuso Miguel Fadrique, secretario general de CGT.
Redactor jefe de Noticias Obreras