El obispo de la pastoral del trabajo: “Que nadie que vaya a trabajar tenga que resultar muerto”

El obispo de la pastoral del trabajo: “Que nadie que vaya a trabajar tenga que resultar muerto”
FOTO | Eucaristía en la Catedral de Ávila. Abilio Martínez (i), Jorge Hernández, Pilar Úbeda y Antonio Gallardo. Vía Yeli
Abilio Martínez, obispo de la pastoral del trabajo de la Iglesia española pide luchar para “que el trabajo sea cada vez más decente” y al pueblo de Dios para que sean “testigos fieles y valientes del Señor en el mundo del trabajo, cuidando del trabajo y de la vida en el trabajo”

El obispo responsable de la pastoral del trabajo de la Conferencia Episcopal y titular de la diócesis de Osma Soria, Abilio Martínez, participó este jueves en la celebración de la Eucaristía realizada en la Catedral de Ávila, en el marco de los cursos de verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), cuyo principal diálogo ha sido el acompañamiento militante en las situaciones de precariedad laboral.

Una Eucaristía presidida por Martínez, en la que también copresidió el obispo de Ávila, Jesús Rico, acompañados por el consiliario general de este movimiento de la Acción Católica especializada, Jorge Hernández, además de por un buen grupo de consiliarios diocesanos y de doscientos militantes hoacistas.

En la homilía, el obispo de la pastoral del trabajo de la Iglesia española animó a los trabajadores y las trabajadoras cristianas a “ser testigos fieles y valientes del Señor, en el mundo de la Iglesia, en el mundo obrero, en el mundo en general” y a perseverar en “la lucha por cuidar el trabajo, un trabajo que no sea precario, un trabajo que sea digno, un trabajo que sea decente. Y que, dentro del trabajo, se pueda cuidar la vida que es el primer don con el que Dios nos premia, con el que Dios nos da la vida”.

El obispo Martínez subrayó la vinculación esencial con Jesucristo como fundamento de la fidelidad cristiana, la importancia de la oración diaria y la participación en la Eucaristía para los militantes de la HOAC: “En la vida del militante es fundamental la oración personal, la oración del día a día (…) y la participación en la Eucaristía, donde el Señor se nos da en el altar, y nosotros nos vamos haciendo cada vez más Cristo, cada vez más cristianos”.

FOTO | Momento de la Eucaristía en la Catedral de Ávila. Vía Yeli

Cuidar el trabajo, cuidar la vida

Además animó a vivir con valentía la fe en el mundo obrero y subrayó las implicaciones personales, morales y sociales de la fe cristiana, llamando a los militantes a ser testigos de la verdad, la justicia y la dignidad: “Como cristianos tenemos que ser honrados, como cristianos tenemos que defender la verdad, como cristianos tenemos que defender la justicia… también, por supuesto, unas virtudes morales, como la defensa de la dignidad de la vida, desde el momento de la concepción hasta el final de la vida…, la dignidad del trabajo, el derecho que tiene uno a la educación…”, aseveró.

También puedes leer —  Pastoral del trabajo y pastoral de migraciones, una colaboración necesaria

“Todas esas implicaciones morales que tiene nuestra fe y también las implicaciones sociales. Y dentro de estas implicaciones sociales está cuidar del trabajo y, dentro del trabajo, cuidar la vida. Que nadie que vaya a trabajar tenga que resultar muerto por una causa injustificada”, exhortó.

El responsable de la pastoral del trabajo de la Conferencia Episcopal también tuvo palabras de recuerdo por los pescadores fallecidos y desaparecidos del buque “Argos Georgia”, cerca de las Islas Malvinas, subrayando la necesidad de garantizar la salud y la seguridad en el trabajo: “Es una pena que, dentro del trabajo, uno vaya a ganarse la vida y, sin embargo, vaya a perder la vida”.

Finalmente, el prelado recordando la convocatoria del papa Francisco del año jubilar 2025 con el lema La esperanza no defrauda, instó a la militancia hoacista a “llevar al mundo del trabajo muchísima esperanza”, desde la fe y el compromiso, para que “el trabajo sea cada vez más digno, que el trabajo sea cada vez más decente, que el trabajo esté cada vez mejor remunerado” y siendo “testigos fieles y valientes del Señor en el mundo del trabajo, cuidando del trabajo y de la vida en el trabajo”, concluyó.