La Iglesia de Jaén clama contra la siniestralidad laboral y pide un trabajo decente que cuide de las personas trabajadoras
Movimientos y pastorales de la Iglesia diocesana “alzan su voz” contra la siniestralidad laboral al realizan un homenaje a los 7 trabajadores fallecidos por este motivo en 2023. Reclaman trabajo decente y la reducción de la jornada laboral para “paliar la precariedad y mejorar la salud de las personas trabajadoras”
El recuerdo de estas personas trabajadoras que perdieron la vida debido a un siniestro laboral durante el año 2023, reunió a la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente y a sus entidades promotoras en la calle Carlos Do Santos, nombre del obrero portugués fallecido en 2007 en la construcción del Corte Inglés de Jaén.
En la concentración se dio lectura al comunicado de la Conferencia Episcopal Española Comprometidos por la defensa de la vida en el trabajo nos sentimos llamados a acompañar a las víctimas, elaborado por la Pastoral del Trabajo para la celebración del Día Internacional por la Seguridad y Salud en el Trabajo. Desde allí, marcharon silenciosamente hasta la parroquia de Belén y san Roque, portando carteles con citas de la doctrina social de Iglesia que defienden la dignidad de la persona trabajadora y destacan la necesidad de un trabajo decente, para allí celebrar la Eucaristía.
Interpelados ante la necesidad de un trabajo decente
Presidida por el consiliario de la Pastoral del Trabajo de la diócesis de Jaén, Pedro Montesinos, emplazó a sentirse interpelados ante la necesidad imperante de un trabajo decente, para salir de la pobreza, evitar la marginación y explotación… en definitiva, para cuidar la vida de las personas. También a ser cercanos a las situaciones, muchas veces dramática, en la que se encuentran las personas trabajadoras y sus familias que sufren las consecuencias del desempleo y de la precariedad. Montesinos emplazó a ejercer la solidaridad con los más humildes, como indican las enseñanzas de Jesús de Nazaret.
El consiliario diocesano denunció el mal uso del dinero que provoca desigualdades, injusticias, manipulaciones en la vida económica, fraudes y a la consideración de la persona como pura mercancía, lo que representa un atentado contra el prójimo.
Acompañar y cuidar
Instó a la comunidad cristiana a renovar su compromiso con la cultura del trabajo, rechazando el consumismo y materialismo que devalúan la labor de las personas trabajadoras. Subrayó la responsabilidad de acompañar y cuidar a quienes carecen de trabajo, señalando que ni el Estado ni la sociedad pueden ignorar esta preocupación. Reafirmó los principios fundamentales de la enseñanza social de la Iglesia, como la dignidad humana, el destino universal de los bienes, la participación en el bien común y la solidaridad. Advirtió que las condiciones laborales precarias afectan a toda la sociedad, dificultando una convivencia ordenada según el bien común.
Exhortó al pueblo de Dios a ser voz en la defensa del derecho de toda persona a un trabajo decente, destacando la importancia de acompañar a quienes buscan su dignidad a través del trabajo y su desarrollo integral. Asimismo, llamó a estar cerca de quienes sufren el desempleo o condiciones de trabajo precarias que afectan a su vida.
Terminó la celebración de la Eucaristía con la lectura del manifiesto del 1º de Mayo de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), Cuidamos el trabajo para cuidar a las personas que plantea la reducción de la jornada laboral para “paliar la precariedad y mejorar la salud de las personas trabajadoras”.
En la diócesis de Jaén, ITD está promovida por las entidades Cáritas, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Acción Católica General y CONFER; y las pastorales del Trabajo, Gitana, Migraciones, Penitenciaria y la de Juventud.
Redacción de Noticias Obreras.