El Movimiento Rural Cristiano renueva su compromiso con la agricultura familiar y la seguridad alimentaria
El Movimiento Rural Cristiano, perteneciente a la Acción Católica Especializada, ha reafirmado, en su asamblea anual celebrada, en Ávila su opción por una agricultura familiar, sostenible y transformadora.
Cerca de 60 personas integrantes del Movimiento Rural Cristiano de una docena de diócesis, junto con tres representantes del Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos, además de la presidente de la HOAC, Maru Megina, se dieron cita en Ávila para evaluar el trabajo realizado en los distintos ambientes en los que están presentes y abordar los retos de futuro, en particular la “Crisis climática, humana y rural”.
A la luz del Evangelio, las palabras de la Doctrina Social de la Iglesia, muy particularmente la encíclica Laudato si’ y la exhortación Laudate Deum, la asamblea ha actualizado su vocación de cuidadores de la casa común, que es la Creación, con la conciencia clara del origen humano de la actual crisis, a causa del modelo tecnocrático, que propone siempre crecer más, consumir más, sin importar el derroche recursos naturales.
Fruto de la reflexión compartida, el movimiento ha reforzado su apuesta por cambiar el modelo económico y dar pasos viables hacia un decrecimiento razonable, animados por experiencias esperanzadoras de agricultura ecológica, reciclaje, comercio justo o monedas locales…, en muchos lugares del mundo.
Precisamente, en el Día del Mundo Rural, del próximo 15 de mayo, el Movimiento Rural Cristiano dedicará la jornada al cuidado de las personas y el cuidado de los pueblos. La militancia de este movimiento al servicio de la evangelización del mundo rural se ha propuesto extender el cuidado de los frágiles y pequeños, la sensibilización ecológica y la austeridad, como semillas de renovación y de esperanza.
Redactor jefe de Noticias Obreras
