Trabajadores cristianos del mundo reclaman en el #8M justicia económica para las mujeres de Ruanda
El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) hace público un año más (y ya van diez) su mensaje conmemorativo para el Día Internacional de la Mujer, y en este 8 de marzo de 2024 lo hace bajo el lema “Acelerar la igualdad de género mediante la justicia económica de las mujeres”, con un enfoque especial en los avances y desafíos de Ruanda.
Desde la inclusión de la igualdad de género en la Constitución de Ruanda en 2003, el país ha experimentado significativos avances en el empoderamiento de las mujeres y la aplicación de políticas de desarrollo de las mujeres se ha hecho más fácil, lo que ha llevado a una mayor defensa de las cuestiones de la mujer y a la adopción de políticas sensibles al género y medidas de acción afirmativa. Hoy hay una representación femenina mayoritaria en el parlamento (el 61,3%) y las iniciativas educativas y empresariales que benefician a mujeres y jóvenes cuentan con el apoyo necesario.
Sin embargo, según explica el MMTC en su mensaje redactado por el MTC de Ruanda, aún persisten desafíos significativos en el ámbito laboral y el acceso a recursos económicos. “Siguen existiendo retos para las mujeres, tanto en las zonas rurales como en las urbanas, en cuanto a su participación en los mercados existentes, el control de los recursos productivos y el acceso a un trabajo digno, lo que dificulta su capacitación económica”, indica.
Para hacer frente a las barreras que siguen existiendo, el Movimiento de Trabajadores Cristianos de Ruanda está implementando programas de alfabetización financiera, proyectos de cadena de valor agrícola, formación profesional, apoyo a grupos de ahorro y crédito y la facilitación de vínculos con las instituciones financieras para mejorar su acceso a la financiación. En definitiva, apoyando el emprendimiento femenino como uno de los ejes centrales para fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres en el país.
En este 8 de marzo, el MMTC recuerda que los cristianos estamos llamados a cultivar, practicar y difundir la justicia y la equidad y hace llamamiento a la acción y la unidad para continuar avanzando hacia un mundo donde la igualdad de género sea una realidad palpable, libre de prejuicios, estereotipos y discriminación; un mundo diverso, justo e inclusivo. “Juntos podemos forjar la justicia social en la economía para la vida de las mujeres”, finaliza.
Periodista