La sala se llenó de comensales
El evangelio de san Mateo que estamos leyendo en la liturgia de este mes de octubre pone en boca de Jesús tres parábolas que son una denuncia de la oposición que mostraron a su predicación las autoridades de su tiempo y, al mismo tiempo, el anuncio del protagonismo inesperado de los pobres y marginados en la realización del proyecto salvador de Dios.
Con las imágenes de la viña y del banquete tan queridas en toda la tradición bíblica, el evangelista anticipa el desenlace trágico que va a describir a continuación con la muerte de Jesús y también el encargo de hacer discípulos de todas las gentes que, hasta entonces, habían sido consideradas indignas de ser miembros del pueblo santo.
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Consiliario de la HOAC de Bilbao