Maribel Martínez, desahuciada: «No puedo rendirme»
Maribel Martínez Pérez, 34 años, con dos hijos de 7 y 12 años, ha ocupado un piso en Las Torres de Cotillas, Murcia, después de dos años pidiendo ayudas sin resultado positivo. «Vino todo de golpe, divorcio, desempleo y desahuciada, después de haber estado varios años sufriendo malos tratos».
El 10 de enero hubo el primer intento de Caixabank de ejecutar el desahucio pero se logró parar gracias a la presión de la Plataforma de Desahucios de Hipoteca (PDH) y la mediación de Joaquín Sánchez Sánchez, consiliario de la HOAC.
Maribel, antes de ocupar el piso, vivía con sus padres, siete personas en una vivienda pequeña, con su padre enfermo. En la vida laboral, ha concatenando contratos temporales en hostelería y fábricas de conservas para diferentes campañas, fruta, hortaliza, trillando e incluso para hacer cajas de plástico donde transportar esas piezas.
«No ha sido por gusto, acudí a la asistente social del ayuntamiento para pedir ayudas para un alquiler o para recibir un piso destinado a colectivos desfavorecidos y la respuesta siempre ha sido negativa».
En estos dos años, Maribel ha buscado una casa de alquiler de la que pudiera hacerse cargo. En el mercado inmobiliario presenta la nómina de su hermana que tiene empleo fijo y la cuota no baja de 500 euros, inasumible para ella.
También cuenta con el apoyo de su padre que es cliente del banco que la quiere expulsar a la calle. «Yo siempre he vivido de alquiler y pagaba siempre. No entiendo para qué quieren esa vivienda, las vigas están oxidadas, nadie compraría ese piso. Les ofrezco un alquiler social, incluso, en ocasiones, avalado con contrato de trabajo temporal».
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Periodista
Militante de la HOAC de Bilbao
