Un encuentro de militantes cristianos y sindicalistas aborda la situación de la mujer trabajadora
La Pastoral Obrera de la archidiócesis de Burgos celebró, este jueves, el segundo encuentro de diálogo de personas cristianas comprometidas en el mundo sindical, para abordar cuestiones como el techo de cristal de las mujeres trabajadoras, los planes de igualdad o la brecha salarial.
Siguiendo la estela del organizado el curso pasado, y con la perspectiva consolidar su convocatoria, en esta ocasión el encuentro ha servido para profundizar en la desigualdad de género en el mundo del trabajo, coincidiendo con la convocatoria del día internacional de la mujer trabajadora, celebrado el 8 de marzo.
Sindicalistas de UGT, CCOO, CGT, USO o STES pudieron debatir con el resto de asistentes sobre la situación de desigualdad que viven las mujeres en el mundo laboral. En torno a 30 personas, abordaron temas como la brecha salarial, teniendo en cuenta que en Castilla y León, casi la mitad de las mujeres trabajan en empleos donde el salario medio no llega a 15.000 euros al año; el techo de cristal de las mujeres trabajadoras; o los planes de igualdad.
El encuentro partió desde la vivencia personal. Todas conocían o habían vivido de cerca la desigualdad de alguna mujer en su puesto de trabajo. Destacaron la situación de las mujeres que trabajan en los cuidados, de las empleadas del hogar, de las trabajadoras en hostelería o en la limpieza. Subrayaron las situaciones de discriminación laboral que han sufrido y siguen sufriendo las mujeres en sus puestos de trabajo.
También fue un momento para poder resolver algunas de las dudas que rodean todo lo que tiene que ver con el trabajo de las mujeres. Surgieron preguntas, como por ejemplo, cómo es posible que los hombres ganen más que ellas si los convenios son colectivos; qué es la brecha salarial o en qué consisten los planes de igualdad que se deben implementar en las empresas.
Aunque el tema se centraba en el mundo del trabajo, de modo inevitable salieron a colación aspectos como la educación, el reparto de tareas y cuidados en el hogar o los avances de la sociedad española en los últimos años: como el derecho a paro de las trabajadoras del hogar o los permisos de paternidad que hacen un poco más viable una conciliación familiar.
También se hizo un poco de memoria de la situación de las mujeres a lo largo de la historia, resaltando su firme convicción y su acción en la lucha por sus derechos laborales a pesar de las dificultades de conciliar su vida familiar y laboral.
Respuestas comunitarias
El encuentro finalizó poniendo encima de la mesa cuáles tendrían que ser los próximos pasos a dar en materia de igualdad entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo. En este sentido, se insistió en la necesidad de seguir formando a las personas sobre feminismo; la necesidad de ahondar en la participación e implicación colectiva frente al individualismo imperante en la sociedad; o dar continuidad a lo avanzado y reclamar que se cumplan las leyes ya creadas y aprobadas en lo que a igualdad se refiere.
«Es esencial poner en valor el compromiso en el mundo del trabajo, en este caso, a través de la mediación de los sindicatos, porque una fe auténtica se encarna en el servicio a los demás», señaló Amaya Muñoz Vicario, delegada diocesana de Pastoral Obrera. Y ahí radica la necesidad de seguir convocando y creando espacios como este, de concordia y diálogo sobre el mundo del trabajo.
Militante de la Juventud Obrera Cristiana (JOC) de Burgos
