Ferrol, 10 de marzo de 1972
El 10 de marzo de 1972, Amador Rey y Daniel Niebla, trabajadores de la Empresa Nacional Bazán de Construcciones Navales, fueron asesinados por el franquismo.
Para entender qué paso aquel día es necesario retrotraerse a finales de los 50 del siglo XX, cuando la dictadura empezaba a desarrollar una relativa liberalización económica, promovida por los ministros del Opus Dei, que cristalizó en el Plan de Estabilización de 1959. Ante la conflictividad laboral que podría desencadenar, se aprobó la ley de convenios colectivos, que abría una tímida puerta a la negociación laboral, siempre dentro de los cauces del Sindicato Vertical. Liberación solo económica porque, en paralelo, la dictadura se fortaleció con la aprobación de una ley de orden público y con la creación del Tribunal de Orden Público (TOP).
El Partido Comunista de España (PCE) era consciente de los cambios que vivía la sociedad española. Desde los años 40, había apostado por la participación de trabajadores y trabajadoras en las elecciones sindicales para luchar contra la dictadura desde sus instituciones franquistas. De forma paralela, dio por cerrada la lucha guerrillera. Los comunistas publicaron en 1956 su declaración por la reconciliación nacional. La lucha pasaba por vías pacíficas en la que trabajarían grupos sociales de distintas ideologías. El PCE detectaba, por ejemplo, la existencia «en algunas actitudes de jerarquías o católicos destacados (…) un tono conciliante, civil, al hablar del Partido Comunista».
Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí
Licenciado en Geografía e Historia. Profesor de Secundaria
Colaborador de la Fundación 10 de Marzo