Ley de Empleo: favorecer el salto a la ocupación digna
Francesc Castellana analiza el proyecto de Ley de Empleo en discusión que debe servir para resolver la eventualidad no causal, el desempleo estructural y afrontar los cambios productivos, pero sobre todo, agilizar el tránsito entre el desempleo y el paro.
La vida de una persona supone pasar por una serie de experiencias vitales entre las que el trabajo es un componente básico, sea o no un trabajo remunerado.
Sin embargo, cuando hablamos del empleo de una persona, la dimensión vital y social del mismo queda relegada, dejando a un lado la importancia que tiene en la vida de las personas, tanto en el desarrollo de sus relaciones en el trabajo y más allá de él, en las relaciones sociales.
La primera cuestión que considerar en relación con el trabajo es su aportación de esfuerzo y talento, dentro de un proceso de producción de un bien o servicio, y que cuando se compensa económicamente pasamos a llamarle empleo.
Así pues, cualquier trabajo implica una contribución al rendimiento general de la empresa y al sistema tributario, base sobre la cual se obtienen los ingresos destinados a financiar el gasto público. Resulta evidente que al hablar de economía el empleo suele asociarse de forma casi natural al salario, quedando oscurecida su aportación a los excedentes empresariales y a la consolidación fiscal.
Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí
Presidente del Consejo Económico y Social
de Barcelona