Dos citas para comprometerse con la dignidad y seguridad en el trabajo
Este sábado se celebran, a kilómetros de distancia, en Sevilla y Palencia, dos jornadas para promover el compromiso por la dignidad y la seguridad en el trabajo, con la participación de la Pastoral Obrera y del Trabajo.
La diócesis de Sevilla acoge el XVI Encuentro diocesano de Acción Conjunta contra el Paro, organizada por la acción conjunta contra el paro, formada por diversas entidades eclesiales sensibilizadas con la realidad laboral al estilo de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente reúne a diversas entidades eclesiales.
Con el lema “En camino al trabajo digno construyendo prácticas de comunión”, persigue “poner de relieve las prácticas de comunión con las que ahora mismo se está promoviendo trabajo digno y animar a la comunidad cristiana y toda la sociedad a fomentar actitudes y acciones concretas a favor del bien común”, según el delegado diocesano de Pastoral Obrera, Diego Márquez.
El obispo responsable de la Pastoral Obrera, Abilio Martínez, expondrá las prioridades que se ha marcado este año la Pastoral Social y Promoción Humana, en especial las que afectan a las relaciones laborales y la precariedad en el empleo.
A continuación, se celebrará una mesa redonda en la que participará el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Manolo Hernández, integrante de la empresa Bioalverde, impulsada por Cáritas y la militante de la HOAC y sindicalista, Inmaculada Parreño.
“Además de denunciar las injusticas del mundo del trabajo, queremos poner en valor las experiencias que desde el compromiso cristiano se están desarrollando en defensa del trabajo digno y a favor de la una economía al servicio de la persona y del bien común”, explica Márquez.
Palencia por la salud laboral
Esa misma mañana, pero en Palencia, se celebra el XXIII Encuentro de Pastoral Obrera, organizado por la Pastoral Obrera y del Trabajo, dedicada a “La seguridad y la salud en el trabajo, garantía de vida digna”. Pino Trejo, militante de la HOAC y colaboradora de Noticias Obreras, será la encarga de la ponencia que animará el debate posterior.
La Iglesia, como defensora de la vida digna de las personas, no puede permanecer impasible ante la realidad de los accidentes y enfermedades en el trabajo, puesto que afectan a personas concretas, con rostro, víctimas silenciadas y olvidadas en nuestra sociedad.
Los accidentes no son algo inevitables, la actividad laboral no debería poner en riesgo la vida y la salud de las personas. La sociedad no puede acostumbrarnos a esta realidad como si fuera una fatalidad, ya que existen unas causas estructurales bien definidas y consistentes.
La comunidad cristiana en su acción pastoral, desde el amor y la fraternidad, ha de dirigirse, por un lado, a crear esperanza y rebeldía en las personas que sufren en sus trabajos las consecuencias nefastas de la falta de medios de prevención para asegurar su integridad y salud; y por otro lado, a crear conciencia social y corazones de misericordia, que traten a los demás como uno mismo quiere ser tratado.
Redacción de Noticias Obreras.