Derecho a la desconexión digital

Derecho a la desconexión digital
Foto: Vitolda Klein (unsplash)

El dato

Fremap ha publicado recientemente un informe donde muestra que la incidencia de los procesos de incapacidad temporal por trastornos mentales y de comportamiento (TMC) creció un 17% entre 2015 y 2021. Actualmente hablamos del segundo desencadenante de bajas laborales, solo por detrás de las lesiones músculoesqueléticas.

Hoy día, uno de los factores con más incidencia en estos males, es la tendencia a mantener una conexión continua con la empresa. Es una especie de caballo de Troya, traído por la irrupción del teletrabajo y la tecnológica «vida digital» que estamos experimentando en el mundo laboral.

Según William Becker, profesor de la Universidad Virginia Tech y coautor del estudio titulado Killing me softly (en referencia a la famosa canción de Roberta Flack y que podemos traducir como «matándome suavemente»), la necesidad de permanecer siempre en conexión (o disponible) genera un tipo de trastorno específico bautizado como e-ansiedad. Este afecta psicológicamente a quien lo sufre, pero también a su entorno más próximo, cuando la persona afectada empieza a descuidar sus «roles familiares».

Preocúpate si, por ejemplo, llevas tiempo revisando con demasiada frecuencia tu correo corporativo. Puede que ya seas víctima de la e-ansiedad.

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