Movilización de las trabajadoras de tienda de Inditex por un sueldo digno

Las personas dependientas de Inditex han protagonizado un día de huelga para reivindicar aumentos salariales sustanciales, con la vista puesta en el acuerdo alcanzado en A Coruña por el que la nómina se ha incrementado en 382 euros mensuales más durante casi dos años.

Para la sindicalista de CIG, Carmiña Naveiro, lo que está ocurriendo es que la reivindicación “está saltando al resto de España e incluso a Francia, Inglaterra y Brasil”. “Es lógico, estamos en una multinacional y queremos que nos paguen acorde con el trabajo que realizamos y la empresa que es”, afirma.

Las movilizaciones de la plantilla de las tiendas de A Coruña han espoleado al resto de comercios que tiene la firma en España. “Ha sido posible este acuerdo, porque es la ciudad donde residen tanto Amancio Ortega como Marta Ortega y porque aquí está la central, lo que nos permite saber qué cobra cada cual”, razona Naveiro.

La integrante de CIG afea los cambios que ha introducido la nueva presidenta de Inditex. “No se entiende que, teniendo la edad de la mayoría de las dependientas, siendo mujer y madre, tengamos que recurrir a los juzgados para poder conciliar y obtener los permisos correspondientes. Es como si quisiera volver a los años 90 del siglo pasado, cuando no había derechos laborales en las tiendas”.

“Las dependientas somos las que vendemos, las que metemos el dinero en caja, pero los beneficios multimillonarios solo se reparten con una parte de la empresa”, explica Naveiro que anima a sus compañeras del resto de España a organizarse y a luchar por lo que les corresponde.

Al inicio de las rebajas, el sindicato CGT convocó una jornada de huelga para el día 7 de enero, a la que también se sumó USO. La movilización persigue una subida salarial en torno a los 500 euros al mes. Actualmente, los sueldos en las tiendas de la multinacional gallega se sitúan de media en los 1.000 euros al mes, muy por debajo de las retribuciones de la plantilla de las plantillas de las centrales, logística y fábricas.

No puede ser, no puede ser, trabajo en inditex y no llego a fin de mes!! pic.twitter.com/0lqDQt0Z6O

— CGT- ZARA Y LEFTIES (@cgtzaraylefties) January 7, 2023

Centenares de personas se salieron a las calles a protestar contra las desigualdades salariales en el grupo Inditex, dueña de marcas como Zara, Stradivarius, Bershka, Pull&Bear, Massimo Dutti, Lefties y Oysho. El amplio seguimiento de la huelga llevó al cierre de algunas tiendas en Madrid, Logroño, Sevilla, Barcelona y Valencia.

La organización de trabajadores reclama el abono de los domingos en las mismas condiciones que los festivos y una equiparación de las ayudas sociales, la empresa –ayudas económicas al material escolar, guardería, el comedor– que ya reciben los sectores más masculinizados del grupo.

El secretario de la sección estatal de CGT en Zara y Lefties, Ánibal Maestro, ha explicado que los trabajadores de Inditex han decidido “dar un paso al frente a la precariedad”. “Los beneficios se los reparten entre la junta de accionistas y directivos y reivindicamos una subida salarial, que se den cuenta de que las trabajadoras somos el motor”, ha afirmado. La secretaria de Acción Sindical de la Federación de Servicios de USO ha explicado que” las subidas salariales en el sector se hacen a través de convenios provinciales, el 57% de ellos están congelados”.

CCOO y UGT, que no se han sumado las movilizaciones, respondieron a la llamada de la empresa para firmar el convenio provincial de A Coruña. Estos dos sindicatos han anunciado que empezarán a negociar con Inditex el 25 de enero en la mesa estatal medidas globales en materia salarial que compensen el impacto de la inflación en todas las empresas del grupo y en todos los territorios.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras