La negociación colectiva se frena en los sectores con menos fuerza sindical
Los sindicatos alertan de que quedan todavía muchos convenios colectivos por firmar, especialmente, en aquellos sectores con menos presencia de las organizaciones de trabajadores y donde resulta más difícil pactar subidas salariales suficientes.
La secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, alerta de que “quedan todavía muchos convenios colectivos por firmar”, aunque se muestra moderadamente satisfecha con el número de trabajadores y trabajadoras cubiertos por cláusulas de revisión salarial.
En lo que va de año se han registrado 762 convenios colectivos, cuando en el 2019, antes de la pandemia, fueron unos 906. El balance de la negociación colectiva de este año arroja un resultado inferior a lo habitual, pero mayor que en 2020 y 2021, cuando se firmaron 386 y 641, respectivamente.
“Todavía es un balance provisional, quedan muchos convenios por negociar y a este ritmo todos no se van a poder firmar, habrá que esperar al año que viene, pero para que este sindicato los firme tendrán que recoger incrementos salariales sustanciales para este año 2022”, advierte la sindicalista.
El secretario confederal de UGT, Fernando Luján, expone que “cuando se incorporen a la estadista convenios importantes, como el nacional de la construcción, que afecta a 1,3 millones de personas trabajadoras, las personas protegidas por cláusulas de revisión o con compromisos de actualización salarial se acercarán al 50”. También Mari Cruz Vicente, tiene la misma percepción debido a los convenios firmados en los últimos tres meses.
Si bien, los 2.800 convenios colectivos en vigor este año arrojan una subida salarial en torno al 2,6%, lo cierto es que aquellos que se están firmando en este año recogen incrementos del 2,9%. Los 2.138 que se firmaron en ejercicios anteriores establecen subidas cercanas al 2,6%. La responsable de Acción Sindical y Empleo insta a “esperar” a finales de año para ver cuál es el resultado final.
Negociación a dos velocidades
Con todo, Mari Cruz Vicente, reconoce que la negociación colectiva se está realizando a dos velocidades: “donde hay poder sindical y capacidad de movilización se están negociando buenas condiciones, pero donde es más difícil la organización sindical la paralización es mayor”. Opinión que comparte Luján: “tenemos la constancia de donde están los sindicatos hay acuerdos razonables y garantías del poder de compra de los salarios”.
De hecho, más que en el número de convenios en sí, Lujan pone el foco en las personas trabajadoras afectadas por los convenios. Así, afirma que “la negociación sectorial, que afecta a un mayor número de trabajadores está transcurriendo por una senda razonable, con subidas moderadas y responsables, pero dignas suficientes y garantizadas”.
Mari Cruz Vicente valora la presión sindical por defender el poder adquisitivo de las personas trabajadoras. “Han sido muchas las movilizaciones de nuestra campaña #Salariooconflicto, como la manifestación del 3 de noviembre, y las huelgas sectoriales en Barcelona, Girona, Álava, Cantabria, Cádiz, Galicia… y en el sector del “call center” (centros de atención telefónica) que han tenido repercusión en las subidas salariales”, defiende.
Ante esta realidad, Lujan aclara que “allí donde ha habido conflicto, tenemos fuerza, se están logrando acuerdos y se está demostrando que sí es posible”, a pesar de la negativa inicial de la patronal.
Pendientes del Acuerdo por el Empleo y la Negociación
En lo que insisten los responsables sindicales es en la necesidad de un Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que favorezca los pactos en sectores con menor organización sindical, como puede ser el comercio.
“Desde CCOO vamos a seguir planteando un AENC como herramienta para agilizar y conseguir que los contenidos de los convenios sean mejores. Si ha sido posible hasta ahora, tendrá que serlo aunque se firme el año que viene con efectos para este año 2022, que no se puede quedar en blanco”, afirma Mari Cruz Vicente.
La negativa de la patronal a firmar un gran acuerdo que oriente, orden y de estabilidad a la negociación colectiva, “es una actitud insolidaria e irresponsable, que no protege los salarios en aquellos sectores donde no podemos representar a las personas trabajadores y que invita al conflicto”, señala Luján.
Mari Cruz Vicente confía en que las elecciones en la CEOE previstas para el 23 de noviembre, contribuyan a sentar a los empresarios de nuevo en la mesa de negociación, porque como asegura la sindicalista “nuestra prioridad es negociar y negociar, aunque no nos olvidamos de la otra parte del binomio de la acción sindical que es la movilización”.
Justicia social e inteligencia económica
La posibilidad de alcanzar en estos meses que quedan para finalizar el año, un acuerdo global, en palabras de Fernando Luján, “sería una muy buena noticia para los trabajadores, las empresas, el país, la economía y la política social. No solo por justicia social, que es lo que defendemos, sino también por inteligencia económica, ya que garantizar los salarios reactivaría el consumo y evitaría tensiones en el empleo e incluso financieras”, argumenta el sindicalista, que abunda en que el Banco Central Europea ha aconsejado la actualización y las subidas salariales, porque teme el regulador que a la crisis de la COVID, seguida de la de la energía y las materias primas as primas y de la provocada por la agresión de Rusia a Ucrania le siga otra crisis similar a la del 2008”.
Por eso, apela a la responsabilidad y mesura de la patronal, que sí han tenido a la hora de negociar reforma laboral, el acuerdo de pensiones, y los acuerdos para salvar el empleo de la pandemia. “Los salarios han sido muy maltratados en la última década y han perdido en los últimos dos años”, denuncia, al tiempo que afirma que España no puede quedarse a la cola, cuando el salario en Europa está creciendo al 5%. Lo tiene claro: “Depreciar y maltratar los salarios va a originar otra crisis que debemos evitar con sentido común y responsabilidad”.
“Ya toca firma el AENC del 2022, no solo hablamos de salario, también de aspectos de la reforma laobral que tienen que ver con la contratación, de jornadas y productividad, de teletrabajo, de algoritmos, de riesgos, de prestaciones sociales complementarias. Ni las empresas, ni los sectores, ni los trabajadores pueden esperar más tiempo”. “Los sindicatos somos bastante razonables e imaginativos en aras de alcanzar un acuerdo”, deja caer al a espera de que la patronal recoja el guante. “Estoy convencido de que la patronal terminará estando a la altura de lo que exige nuestro país y en un alarde de responsabilidad e inteligencia habrá acuerdo”.
Redactor jefe de Noticias Obreras