CCOO y UGT no asisten a la #COP27 para no “contribuir a lavar la imagen” del Gobierno “opresor” de Egipto

CCOO y UGT no asisten a la #COP27 para no “contribuir a lavar la imagen” del Gobierno “opresor” de Egipto
Protesta en la #COP27. Vía @BertDeWel, responsable de política climática de la CSI
CCOO y UGT denuncian que el Gobierno de Egipto “viola continuamente los derechos y libertades sindicales”.

Ambas organizaciones sindicales han decidido no asistir a la 27ª Conferencia de las Partes (#COP27) de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se celebra entre el 6 y el 18 de noviembre en Egipto, para no “contribuir a lavar la imagen de un Gobierno opresor que, por otro lado, tampoco tiene ningún interés en impulsar políticas de mejoras climáticas, ni respeta convenios internacionales”, según expresan en una nota conjunta.

Los dos sindicatos denuncian la larga trayectoria del gobierno que deja “impune los comportamientos violentos, asesinatos, torturas a activistas [citando al estudiante italiano Giulio Regeni y PatrickZaki] y que obstaculiza cualquier expresión pacífica de reunión y manifestación”.

Con su ausencia, ambas organizaciones sindicales se suman, según indican, “al descontento generalizado” en el entorno de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y la Confederación Sindical Internacional (CSI), organizaciones internacionales a las que pertenecen.

Aunque esta posición no es homogénea. Tanto la CSI, con la presencia de su secretaria general, Shara Burrow, está participando en la cumbre, como también la poderosa federación internacional de Industria –IndustriALL Global Union– con un protagonismo activo para incidir en tres ejes: reclamar una transición justa; exigir reparaciones por los daños causados por el cambio climático; y exigir que quienes causaron la crisis paguen por ella. Además ha organizado una serie de seminarios de debate y ha articulado una campaña de impacto en las redes sociales.

Egipto: uno de los 10 peores países del mundo para la gente trabajadora

El Índice Global de Derechos publicado por la Confederación Sindical Internacional, que abarca datos desde marzo de 2021 a abril de 2022, indica que Egipto es uno de los 10 peores países del mundo para la gente trabajadora por sus leyes represivas, el enjuiciamiento de trabajadores que ejercen el derecho a huelga y por los ataques antisindicales y los despidos.

La internacional sindical denuncia que a los trabajadores y a las trabajadoras del país se les priva de sus libertades y derechos básicos en el trabajo, mientras que muchos sindicatos independientes siguen intentando volver a obtener el registro después de su disolución arbitraria en 2018. El Índice señala que las huelgas fueron sistemáticamente reprimidas, con detenciones de trabajadores por las fuerzas policiales, y el despido de huelguistas por parte de sus empleadores.

Así es como, por citar algunos ejemplos, en 2021 se introdujeron nuevas leyes que recortan todavía más la libertad de expresión y de reunión. En agosto de ese año, el presidente Al-Sisi aprobó una legislación que permite a la Administración pública despedir a cualquier funcionario en caso de sospechar su pertenencia a grupos clasificados como “terroristas” en Egipto, o a quien se considere que “perjudica los servicios públicos o los intereses económicos del Estado”. Además, el presidente del país ratificó las enmiendas que consolidan un estado de emergencia permanente en Egipto, permitiendo que más civiles sean juzgados por tribunales militares, lo que erosiona sus garantías de un juicio justo.