Rafa Ceballos: «Vamos a tener que seguir peleando muy duro para que no lo tengan fácil»
Rafa Ceballos tiene 35 años y ha pasado los últimos 15 trabajando en la factoría que la multinacional francesa Schneider tiene en Griñón, un pueblo de la Comunidad de Madrid a 27 kilómetros de la capital. En la actualidad, la plantilla de la que forma parte, realiza movilizaciones contra la decisión de la matriz de deslocalizar su producción, lo que, a la larga, conllevaría el cierre total de la fábrica y el consiguiente despido de sus 180 trabajadores.
Rafa, lleváis casi ocho meses de movilizaciones. ¿Cuál es la causa?
Bueno, en esta segunda etapa llevamos, sí, ocho meses, pero en una época anterior, que se cerró con bajas incentivadas ya estuvimos con paros y huelgas. Cuando ya pensábamos que esto había acabado, la multinacional nos anuncia la deslocalización, a una factoría italiana de nuestra pieza clave, con más ajustes de personal en la nuestra. Y pensamos que buscan un cierre total o que nuestra fábrica se convierta en una planta logística. En la actualidad, casi el 90% de la plantilla está muy implicada en las movilizaciones y no estamos dispuestos a ponérselo fácil a la empresa.
¿Qué supondría el cierre de la factoría de Schneider en Griñón, en relación al empleo?
La plantilla actualmente está formada por unos 180 trabajadores y trabajadoras, aunque también se verían afectadas varias empresas auxiliares del corredor del Henares y de la provincia de Toledo.
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Periodista.
Responsable de Comunicación de Cáritas Valencia.
Militante de la HOAC
