La HOAC se suma a las movilizaciones que reclaman salarios y pensiones decentes
La HOAC, movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos, se adhiere a la campaña de movilizaciones que reclaman justicia salarial y recuperar el poder adquisitivo; así como las convocadas para la defensa del sistema público de pensiones y la revalorización de estas al IPC.
En su comunicado Salarios y pensiones decentes recuerdan, citando al papa Benedicto XIV, que “la Doctrina Social de la Iglesia ha sostenido siempre que la justicia afecta a todas las fases de la actividad económica, porque en todo momento tiene que ver con el hombre [y la mujer] y con sus derechos… Toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral” (CV, 36-37). En este sentido, la economía “tiene unos componentes técnicos que hay que tener en cuenta. Pero no son lo más importante, lo decisivo es si es justa, si respeta o no todo lo que comporta la dignidad de las personas y el bien común”, subrayan.
Decisiones que empobrecen
Aclaran además que “los automatismos despersonalizados no existen en la economía” y estos se dan con frecuencia para encubrir la realidad. Por eso, “no es muy acertado decir que sube el precio de los alimentos, del gas, de la electricidad…”, ya que estos no “son sujetos que tomen decisiones”.
Decisiones que han supuesto un aumento del coste de la vida, con una inflación disparada, y unos salarios –incluido el salario mínimo interprofesional– y unas las pensiones –contributivas y no contributivas– “que pierden poder adquisitivo, con el consiguiente empobrecimiento de personas y familias trabajadoras”.
Tampoco lo es decir que no se pueden incrementar los salarios “porque subirá más la inflación” cuando esta se debe “al aumento de los márgenes de beneficios de algunas empresas”. “En realidad, lo que se está diciendo es que los costes de la inflación deben soportarlos los asalariados y no los beneficios empresariales”. Por eso, “subir los salarios es una cuestión de la más elemental justicia”, indica la HOAC.
El salario a la luz de la DSI
En el comunicado, ponen en valor la importancia del salario en el magisterio social de la Iglesia. Un salario justo es “el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales” y la “la verificación concreta de la justicia de todo el sistema socioeconómico”, dejó escrito san Juan Pablo II en su encíclica sobre el trabajo humano (Laborem exercens, 19).
Un salario justo es aquel que permite a las familias trabajadoras una vida digna, como recoge el Concilio Vaticano II, en Gaudium et spes, 67. Y Benedicto XVI, entre las características de un trabajo decente, señala que sea aquel “que permita satisfacer las necesidades de las familias” y “que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación” (Caritas in veritate, 63).
Aumentar los salarios y las pensiones
Recuerda a menudo el papa Francisco que la DSI “no tiene todas las respuestas, pero sí algunos principios que pueden ayudar a este camino a concretizar las respuestas y ayudar tanto a los cristianos como a los no cristianos” a comprometerse y a actuar para alcanzar una mayor justicia social.
A este respecto, la HOAC reclama al gobierno que aumente el salario mínimo interprofesional y “cumpla con los compromisos adquiridos, realice una revalorización de las pensiones acorde al IPC; refuerce el sistema público y su sostenibilidad, incrementando los ingresos; y mejore las pensiones más bajas”.
También reclama “que se aumenten suficientemente los salarios –sobre todo los más bajos– a través de la negociación de los convenios colectivos” equilibrando subidas salariales y beneficios, pero sin pretender “hacer recaer los costes de la inflación solo sobre los salarios. Por eso, es fundamental que a través del diálogo y la negociación se avance en la construcción del bien común”, en clara alusión a la ruptura de las negociaciones entre las organizaciones de trabajadoras y trabajadores y las empresariales.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)