Trabajadores cristianos de Europa piden mejorar las condiciones laborales y reorientar la economía

Trabajadores cristianos de Europa piden mejorar las condiciones laborales y reorientar la economía
Trabajadores Cristianos de Europa defienden, de cara a la reconstrucción tras la pandemia, mejoras de las condiciones laborales y poner la economía al servicio de las personas.

El Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) ha celebrado su seminario internacional y asamblea en Lisboa, Portugal con la asistencia de 35 representantes de las organizaciones de ocho países europeos.

La Declaración final del seminario, expresa el compromiso de este movimiento por promover, de forma sostenible, las condiciones de trabajo para hacer realidad el sueño del trabajo decente, así como por orientar la economía hacia la satisfacción de las necesidades humanas de todas las personas.

En este sentido, han llamado atención de la Iglesia sobre las condiciones de trabajo, a la que piden “un posicionamiento en términos de dignidad humana” y su deseo de participar activamente en “el cambio político” y “los debates públicos”, asumiendo “el reto que nos plantea la crisis climática”.

Ley de diligencia debida

Del mismo modo, han pedido una ley de diligencia debida europea que mejore de forma eficaz, las condiciones laborales y la responsabilidad medioambiental en las cadenas de suministro.

“La pandemia nos ha mostrado con toda claridad que los cambios sociales son necesarios”, por lo que “ahora se trata de mejorar de forma sostenible sus condiciones de trabajo”, afirman, después de analizar el escenario continental dejado por la pandemia de la COVID-19, que “ha agravado los problemas ya existentes y los ha aumentado”, como la pobreza, el desempleo y las desigualdades.

Aunque se ha reconocido, temporalmente, “la importancia de actividades que habitualmente suelen permanecer invisibles, pero son especialmente importantes para la sociedad”, lo cierto es que “los cuidadores ya estaban sobrecargados de trabajo y la pandemia ha acelerado aún más esta sobrecarga”.

También denuncian que “a día de hoy, en muchas personas persiste el estrés psicológico provocado por la pandemia”, habiéndose acentuado “el individualismo”.

Las organizaciones afiliadas al MTCE han mostrado su intención de participar en el necesario debate público, como como movimientos de trabajadores cristianos comprometidos, “expresión de nuestra fe en Jesucristo”, con la construcción de un mundo diferente y mejor.

Así, defienden que “todas las personas deben tener también unas buenas condiciones de trabajo”, dado que toda persona es capaz de hacer algo socialmente valioso.

También puedes leer —  Última sesión del curso “Salir mejores” con Jesús Sanz

Infraestructuras sociales para garantiza una vida digna

Convencidos de que “los más débiles y vulnerables deben ser, de manera especial, el centro de la acción social”, reclaman que el Estado del bienestar y las infraestructuras sociales garanticen que “todas las personas puedan vivir con dignidad”.

Además, hacen un llamamiento al ejercicio cotidiano y organizado de la solidaridad, al considerar que “ningún ser humano puede aislarse de la sociedad en la que vive”. Para garantizar que nadie quede al margen de la solidaridad del Estado del bienestar”, abogan por “reforzar aún más las formas de solidaridad en las iniciativas de economía social”.

De ahí que exijan los cambios necesarios y expresen su intención a contribuir a la solidaridad y la justicia, mediante el compromiso con los trabajadores, especialmente con los más vulnerables, la formación y educación popular) y el empoderamiento, a nivel personal y colectivo, el diálogo entre la Iglesia y la clase trabajadora.

Si bien, reconocen que las cosas son difíciles, han proclamado que “la esperanza es audaz”, por lo que, confiesan, “no perdemos la esperanza”.

Nuevo Grupo Coordinador

Después del seminario se ha celebrado la asamblea general de la organización europea de trabajadores cristianas. Uno de los asuntos tratados ha sido renovar el Grupo Coordinador, encargado de la dinamización y ejecución de los acuerdos.

Se ha elegido un nuevo copresidente, Karl H. Brunner, de KVW del Sur Tirol (Italia), mientras que Olinda Marques de LOC/MTC de Portugal continúa como copresidenta dos años más. En la responsabilidad de coordinador, ha sido elegido Melchior Kanyamibwa, de la CTC Suiza, sustituye Toni M Santamaría, de HOAC España, que ha desarrollado este servicio desde octubre de 2018. Continúa como consiliario, Josep Jiménez, de la ACO España; y Armin Hürner, de KAB Suiza, de tesorero, que finaliza su mandato en 2023.