Pepe Álvarez (UGT): No aprobar la reforma laboral “es ir en contra de las necesidades de la mayoría”

Pepe Álvarez (UGT): No aprobar la reforma laboral “es ir en contra de las necesidades de la mayoría”
Reforzar los servicios públicos, recuperar poder adquisitivo para los trabajadores y las trabajadoras ,y abordar una segunda parte de diálogo social sobre materias laborales como causas, costes, endurecimiento del despido, autorización administrativa previa de los ERE… son las prioridades de UGT para el 2022.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha comparecido este miércoles en un encuentro informativo para anunciar las principales líneas de actuación del sindicato de cara a este año. En el inicio de su intervención, ha recordado los acuerdos logrados con el diálogo social –especialmente en pensiones y en relaciones laborales– en un tiempo muy complejo y “de tensión” por la pandemia.

“Hay que fortalecer los servicios públicos”

Álvarez ha manifestado su preocupación por la situación de “agitación política del país” alertando que se puede perder “una oportunidad de tratar problemas de fondo”. Por eso, ha realizado una llamada para “recuperar el consenso y los grandes acuerdos” que permitan encauzar los desequilibrios existentes y “aprovechar los fondos de recuperación, que son claves”.

“Pensemos en la gente, en los trabajadores, en los autónomos, en los pensionistas, en los agricultores… y recuperemos consensos para hacer un cambio de modelo productivo, actualizar las empresas del país, para aumentar I+D+i, o para mejorar los servicios públicos “que hacen agua”, ha subrayado. El dirigente sindical ha puesto como ejemplo que “nos estamos acostumbrando al deterioro de la atención primaria” o la escuela, “con la falta de profesoras y profesores”. “Hay que fortalecer los servicios públicos” y ha recordado que, para ello, hay margen para aumentar la recaudación fiscal.

Inflación, salarios y SMI

En opinión del líder sindical, este año va a ser un año de incertidumbre económica debido, con una cambiante previsión de inflación que “está desbocada”, principalmente por los precios de la energía, sobre la que hay que actuar en la revalorización de los salarios de las trabajadoras y los trabajadores, “que deben de subir”.

Emplazan a los empresarios a renovar el Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) para que la negociación de los convenios colectivos no se conviertan en un foco de conflictividad. Con una inflación del 6,7%, “los trabajadores no se van a conformar con una pérdida de poder adquisitivo”. En este sentido, UGT espera sentarse con CCOO para establecer una propuesta conjunta sobre clausulas de revisión y aumento de salarios.

Además, Álvarez ha exigido al Gobierno la constitución de la comisión para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). “Es evidente que el 1 enero el SMI tendría que haber subido a 1000 euros”, recordaba.

Reforma laboral y temas pendientes

En relación a la reforma laboral acordada en el marco del diálogo social, Pepe Álvarez ha querido dejar clara dos cuestiones. En primer lugar, ha emplazado a los grupos políticos del Congreso que aprueben en la tramitación parlamentaria el acuerdo del Gobierno con sindicatos y patronal. Se ha referido también a que es “razonable que puedan haber enmiendas”, aunque seguidamente ha dicho que cree que “no deben de haber”, pues esta reforma “es positiva” y esta acotada por “los tres items” –en referencia a la temporalidad, la negociación colectiva y los nuevo mecanismos de ERTE– contemplados en el componente 23 del Plan de Recuperación del país presentado antes las instituciones europeas. Votar no a la reforma laboral “es ir en contra de las necesidades de la mayoría”, ha dicho al ser preguntado por los partidos políticos que ya han anunciado que votarán en contra.

En segundo lugar, con el acuerdo “no significa que esté todo negociado”, de hecho Álvarez piensa que hay un punto y seguido, una segunda fase de negociación de diálogo social para abordar otros aspectos importantes como son la causalización de los despidos “que no deben continuar como están ahora” o restaurar los 45 días por despido improcedentes. También quiere recuperar la tramitación administrativa previa de los ERE y, en este terreno de los despidos colectivos, hay que introducir “cambios en la legislación actual”. Todo esto “no estaba en el orden del día” del acuerdo de reforma laboral, aunque debe ser abordado en un nuevo proceso de negociación.