Colectivos de pensionistas valoran el acuerdo de pensiones y anuncian que seguirán las movilizaciones
Varias coordinadoras y plataformas de pensionistas del país consideran que el acuerdo de pensiones en la mesa del diálogo social, “introduce nuevas medidas de recorte” y “se aplicarán de manera gradual como estrategia para acallar y dividir la oposición del movimiento pensionista”, que reclama interlocución directa con el Gobierno.
Según el comunicado hecho público, “respecto al contenido del acuerdo todo parece indicar que, por fin, se deroga la reforma de las pensiones del año 2013, incluyendo el famoso 0,25%, estableciéndose ahora una nueva fórmula de revalorización de las pensiones ligada al IPC. Pero esto no es un mérito de los firmantes, como lo presentan, sino que es fruto de la movilización del movimiento pensionista. También se deroga el Factor de Sostenibilidad, pese a que nos amenazan con otro similar con el nombre cambiado (factor de equidad intergeneracional) para el mes de noviembre, al que también nos opondremos cuando pretendan concretarlo”.
En este sentido expresan que “se trata de dos reivindicaciones fundamentales que ha reclamado el movimiento de pensionistas durante más de tres años, y nos congratulamos de que por fin se nos haya hecho caso. Ha merecido la pena nuestro esfuerzo”.
Por otro lado, los movimientos de pensionistas señalan que “es importante, y positivo, la inclusión del compromiso del Estado como garante del Sistema Público de Pensiones tal como veníamos demandando, por lo que a partir de este acuerdo se incluirá en la Ley General de la Seguridad Social una cláusula para transferir todos los años una cuantía del entorno al 2% del PIB, unos 21.000 millones a través de los Presupuestos Generales del Estado para sostener las pensiones públicas. Es una buena noticia, ya que así se podrán garantizar. Debe quedar claro que esa transferencia de recursos no es una dádiva, ni debe figurar como préstamo, sino una compensación por los llamados “gastos impropios”, que no deben ser cargados a las cuentas de la Seguridad Social. Además, esa transferencia no debe ocultar lo ya recogido en el artículo 109 de la Ley de Seguridad Social que obliga a transferencias (no préstamos) a la Seguridad Social siempre que sus ingresos no sean suficientes”.
“Ahora bien, –dicen– esos recursos no pueden ir a cargo del bienestar social, (sanidad, enseñanza, dependencia, etc.), sino que deben salir de nuevos impuestos a los sectores sociales privilegiados”.
Temas pendientes y penalización de la jubilación anticipada
Así, consideran que el acuerdo “ha dejado pendientes de concretar temas importantes como la equiparación del derecho de viudedad de las parejas de hecho a los matrimonios civiles, la regulación de las cotizaciones de los becarios, las medidas para eliminar la brecha de género de las pensiones, la cotización de los autónomos. Así mismo permanece sin derogar la reforma de las pensiones del año 2011, que desde el movimiento pensionista reclamamos con insistencia. Es inconcebible que se consagre y aumente el retraso en la edad de jubilación, con la mitad de la juventud en paro y la otra mitad absolutamente precarizada”.
Además, consideran “muy negativo que el acuerdo penalice la jubilación anticipada a personas con más de 40 años de cotización de hasta un 21% e incentive con un ingreso a quienes retrasen su jubilación por cada año que lo hagan, medida especialmente discriminatoria para las personas con trabajos más penosos. También es negativo que se anuncie la elaboración de una nueva fórmula para rebajar las pensiones futuras llamada factor de equidad intergeneracional, cuando la mejor equidad está garantizada derogando las reformas laborales de 2010 y 2012 para asegurar salarios y cotizaciones dignas”.
Y lamentan “la falta de acuerdo para el incremento de las miserables pensiones mínimas contributivas y no contributivas actuales, que están muy lejos aún de las recomendaciones de la Carta Social Europea, que los pensionistas venimos y seguiremos reclamando. Lo mismo ocurre con la brecha de género cuyas medidas siguen ausentes, y con la Ley de reforma del 2011 que sigue alargando la vida laboral y recortando las pensiones, cuando precisamos empleo para jóvenes y las mujeres que desean un puesto de trabajo”.
Finalmente, en opinión de estos movimientos “la lucha pensionista ha conseguido obligarles a aplazar los elementos esenciales de la reforma de las pensiones que pretende Escrivá, dificultando así la privatización deseada por los Fondos de Inversión financiera. Este es el verdadero valor de la lucha por unas pensiones públicas. Escrivá sigue empeñado en crear fondos de pensiones de promoción pública a través de la negociación colectiva, los famosos PPEs, y en ampliar el computo para el cálculo de la pensión de los 25 a los 35 años. Todo eso queda pendiente para el año que viene y los sindicatos deben negarse a más recortes y a Pensiones Complementarias que privatizan el Sistema”.
Redacción de Noticias Obreras.