La militante obrera cristiana, Aurita González, recibe el reconocimiento de Elda con el nombre de una calle

La militante obrera cristiana, Aurita González, recibe el reconocimiento de Elda con el nombre de una calle
La corporación municipal de Elda ha reconocido la trayectoria y el compromiso de Aurita González, militante obrera cristiana, sindical y vecinal, otorgando su nombre a una calle de la cuidad.

En sus 77 años de vida, esta mujer creyente, comprometida con los trabajadores más precarios, los excluidos y sus periferias, entregada a la promoción de la justicia social, luchadora tenaz, trabajadora incansable, fue en vida una referente para la comunidad cristiana y para toda la ciudad.

Nacida en Alba de Tormes (Salamanca) en 1926, murió en Elda en 2003. Perteneció al Instituto de Misioneras Seculares. Religiosa con un fuerte compromiso social coherente a lo largo de toda su vida, decide vivir con la clase obrera y trabaja en distintos oficios, en la ciudad y en la comarca. Militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica, se afilió a USO y posteriormente pasó a CCOO.

Militancia en la fábrica y en el barrio

Aurita vive inicialmente en el barrio de la Tafalera, donde se compromete en todo el proceso de creación de la Asociación de Vecinos sin dejar de colabora en un despacho laboralista. Participa activamente en el Movimiento Asambleario del Calzado en 1977, que tuvo un impacto significativo en toda la zona, en la defensa de los derechos laborales y el respeto de la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras. Posteriormente, trabaja en el barrio de San Francisco de Sales y forma parte de las Comunidades Cristianas Populares de la parroquia, donde se implica en la creación de una tienda de comercio justo. Militante activa además en acciones de solidaridad con la población gitana, la prevención de la drogadicción, alcohólicos rehabilitados, inmigrantes, saharauis, Plataforma 0,7%…

La HOAC de Orihuela-Alicante, en un tuit, ha señala que este reconocimiento es “merecido” por su ejemplo de vida y entrega. “Una persona de quien un líder sindical dijo: ‘No soy creyente pero creo en lo que cree Aurita'”.

Aurita para todos

La Comunidad Parroquial de San Francisco de Sales de la ciudad, a la que pertenecía Aurita, ha querido tener un recuerdo especial hacia ella, recopilando algunos de los testimonios publicados en medios de comunicación:

“Desde el primer momento buscó trabajo como obrera en una fábrica, vivió de su trabajo, se entregó en la promoción del barrio, de sus gentes; su casa siempre estuvo abierta a los demás. Su vida ha sido un ejemplo de coherencia con los valores de la lucha por la justicia y el compromiso con los más pobres. Ha estado disponible con quien la necesitara, familiares, amigos, trabajadores, personas de etnia gitana, inmigrantes, presos… Su vida es una fuente de generosidad hasta el final… Nunca tuvo ninguna posesión, ni casa en propiedad. Vivió con austeridad y compartió su sueldo de trabajadora y, más tarde, de pensionista con quien lo necesitara”. –Carta de Carmen Martínez Villaescusa en el Vivir, junio 2003, en el año de su muerte.

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“Fuiste miembro fundador de la Asociación hacia un mundo sin droga. Impulsora de la Coordinadora de Drogodependencias de Elda y su secretaria. Activa en la Comisión Municipal de Prevención de Drogodependencias de Elda. Una larga ruta, preñada de frutos hacia el otro”. –Escrito de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Elda-Petrer y comarca en el periódico El Comarcal.

“Aurita, obrera durante toda su vida, por opción y para no tener que depender de nadie económicamente… Decisiva en la gestación de los primeros sindicatos libres desde la clandestinidad. Con sus compañeras y otros militantes cristianos crearon en la Tafalera la Asociación de Vecinos. Una gran luchadora que supo animar y poner en marcha a mucha gente. Lo que más nos impactó a los jóvenes que la conocimos entonces fue su radicalidad y austeridad. Ella cuestionó las causas profundas de las situaciones de los pobres desde la raíz y buscó toda su vida la justicia social que defiende el Evangelio”. –La semilla que dio fruto, escrito publicado en la revista Noticias Obreras, noviembre 2003.

“Al año de tu muerte te seguimos recordando Aurita y queremos recoger de ese recuerdo el legado que nos has dejado y que deseamos encerrar en este mensaje: El vivir con y por una utopía da sentido a nuestra existencia”. —El recuerdo de Aurita estímulo a la utopía, de la Plataforma del 0,7%.