Entidades cristianas expresa su «dolor y consternación» ante el trágico incendio de Badalona
La Plataforma de entidades cristianas con los inmigrantes de Cataluña hace años que está denunciando la infravivienda en que viven muchas personas, especialmente migrantes. El incendio de la nave industrial de Badalona se lleva por delante la vida de cuatro personas.
La crisis y la situación de la pandemia no ha hecho sino empeorar las condiciones de algunos de estos espacios. Es necesario que la sociedad reaccione y que empuje a los responsables políticos a actuar para asegurar una acogida digna en una vivienda digna.
La realidad de los asentamientos
Los asentamientos ponen al descubierto el fracaso de las políticas de regulación migratoria, acogida e integración social de los inmigrantes. Desde hace años, antiguas naves industriales y otros locales están siendo lugares dónde “sobreviven” personas inmigrantes con condiciones de salubridad muy deficientes y, en algunos casos, se han dado situaciones de riesgo para su propia seguridad.
El gran número de personas que viven impide que puedan disfrutar de espacios de intimidad, con la conflictividad que ello conlleva. Se han detectado procesos de ansiedad, depresiones y otros trastornos psíquicos. Se han dado casos de suicidio y también de accidentes personales graves, algunos mortales. Asimismo, la presencia de estos asentamientos ha provocado actitudes de rechazo por parte de algunos vecinos que pueden hacer crecer sentimientos de xenofobia. Muchos de los ocupantes de estos asentamientos se ganan la vida con la recogida de chatarra por las calles de Barcelona.
Este hecho ha propiciado que surjan algunos grupos que controlan la distribución y venta, y que se aprovechan de la situación precaria de los que ocupan las naves. Otros viven del “top-manta”, actividad perseguida legalmente. Hace unos meses, el Ayuntamiento de Barcelona, además de hacer algunas intervenciones por razones de seguridad (especialmente por riesgo de derribo), aprobó y puso en marcha un plan de actuación (Plan de Asentamientos Irregulares) para el atención de estas personas. Este plan se ejecuta con la colaboración de diferentes entidades sociales. Se pretende así dar una respuesta individualizada a las diferentes situaciones de estas personas, promoviendo el realojamiento, la atención social y la inserción sociolaboral y, cuando la persona no tiene autorización de residencia en España, facilitarle su regularización administrativa, si es legalmente posible (cuestión que depende de la Administración del Estado) o el retorno voluntario a su país. Todo ello, según las intenciones de cada persona y las circunstancias y posibilidades de cada caso.
Actuaciones necesarias
La plataforma pide insistentemente a las diferentes instituciones públicas que continúen desarrollando todas las actuaciones necesarias para prevenir estas situaciones y para favorecer una vivienda digna y una integración laboral y social efectiva de estas personas y de todos aquellos colectivos que se encuentran en situación vulnerable.
Considera necesario una actuación personalizada para cada uno de los afectados, teniendo en cuenta su situación administrativa, de salud, de trabajo, etc. Hay también prevenir y hacer frente a las conductas de extorsión y explotación laboral que se detectan. Además, hay que asegurar el realojamiento de estas personas durante todo el tiempo que sea necesario para favorecer su inserción sociolaboral.
Piden a la Subdelegación del Gobierno que proceda a regularizar la situación administrativa del máximo número de inmigrantes afectadas, tanto por razones humanitarias como por su efectivo arraigo social en nuestro país, a pesar de la vulnerabilidad social que padecen.
Reconocen y agradecen la solidaridad de muchas personas, entidades y asociaciones de vecinos para con las personas que viven en los asentamientos, así como el trabajo de sensibilización realizada por estos grupos con la sociedad, dando a conocer esta realidad, que denigra nuestra ciudad y atenta los más elementales derechos humanos.
Redacción de Noticias Obreras.