Hace años, mientras vigilaba el patio de recreo, escuché como algunos de mis alumnos conversaban animadamente con niños de otras clases y les decían: –Nuestro maestro nunca nos riñe. Sorprendidos
Atención
Alguien llegó a decir que «la atención es como el guardián de palacio que se da cuenta de cada cara que atraviesa el umbral de la puerta de entrada». La