La oración de cada día

Sal 91 (Recreación)

Tú, que has hecho la opción por los pobres, que quieres ser cristiano de verdad, di a Jesús: —«Señor mío, Dios mío, confío en ti». Él te librará de la

Trascienden tus cuidados

Vives la soledad a contraluz, tu desierto recorres y dejas en la arena marcas de dolor. Se te esconden fantasmas en el cuerpo y hay recidiva del cansancio, porque es

Epifanía de un sueño

Tienes un sueño que levanta el vuelo, recorre las esquinas de tu vida y remueve, con ansias interiores, pensamientos que alcanzan tus orillas. A solas se vistió tu incertidumbre, desfalleces

De nuevo Adviento

Hambriento de Evangelio, sediento de verdad camina con su manto de sentido común. ¡Cuántos, oh Dios! sin perro que les ladre se han sentado a la vera del camino, simples

Realidades

Este babel confuso que invalida las buenas intenciones, que nos deja rabiosamente inquietos, nos borra las certezas Llevas, hermano, huellas de mar en tu sudor, las realidades que se asoman

El evangelio eres tú

No quiso dejarnos Jesús su ropa bendecida, por su piel Con ella pagó los gastos de su última enseñanza, De él no quedó nada, ni sus huesos, reliquias imposibles; Su

Naturaleza

Y miré en la distancia esos días de claustro y soledad, cuando este tiempo estivo –un matinal gorjeo que julio nos regala– se vuelve despertar y algarabía. Esta necesidad de

La vida, una hermosa aventura

También en verano. Buscaré tiempo para descansar y seguir dejándome sorprender por la inalienable dignidad y ternura de mis hermanos, consciente de que piso tierra sagrada, donde el Dios amoroso