Piden asegurar el suministro eléctrico en 12 barrios obreros marginados de España

Piden asegurar el suministro eléctrico en 12 barrios obreros marginados de España
En al menos 12 barrios de España son constantes la interrupciones del suministro eléctrico, lo que ha llevado a más de 100 organizados a elevar una petición al gobierno para que, con carácter inmediato, garantice el servicio básico de energía en estas zonas.

Las organizaciones firmantes afirman que “las compañías eléctricas dejan sin suministro de manera permanente o repetitiva a distintos puntos del territorio español, como a La Cañada Real (Madrid), el Distrito Norte (Granada)Font de la Polvora (Girona), El Puche, La Chanca y El Quemadero (Almería), de Sant Roc (Badalona), el Polígono Sur, El Cerro del Águila, El Tardón y Torreblanca (Sevilla) o Culubret (Figueres)”.

También denuncian “el posicionamiento de las administraciones públicas del lado de los intereses privados de las compañías eléctricas (Endesa, Naturgy u otras), rindiéndose ante un discurso simplista, desoyendo sus obligaciones con la ciudadanía y alejándose de la protección de los derechos fundamentales”.

La petición se dirige al Presidente del Gobierno, al Ministerio para la Transición Ecológica y al Ministerio de Derechos Sociales. El Defensor del Pueblo se ha pronunciado varias veces al respecto de los argumentos expuestos por las compañías eléctricas y las administraciones, expresando que resultan “falaces y peligrosos, pues victimizan a la mayoría de las personas afectadas e incurren en aporofobia”.

Del mismo modo,  distintos expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas afirmaron que “la falta de electricidad no sólo viola el derecho de la infancia a una vivienda adecuada, sino que tiene un efecto muy grave en sus derechos a la salud, a la alimentación, al agua, al saneamiento y a la educación”.

Los colectivos que han hecho pública su petición consideran que el papel de las administraciones pasa por garantizar que “todas las personas tienen derecho a una vida digna, lo que incluye el acceso a los suministros básicos de energía eléctrica. El resto de situaciones deben ser tratadas en su complejidad de forma separada: la vulnerabilidad socioeconómica, la ausencia de perspectivas laborales para parte de la población y el cultivo de marihuana, todos temas difíciles y que exigen un abordaje profundo y multidimensional”.