Más de 450 muertes en el trabajo en los ocho primeros meses del año
De enero a agosto de este año han perdido la vida 458 personas en accidente de trabajo, 90 menos (un descenso del 16,4%), que en los primeros ochos meses del año pasado. Cualquier muerte evitable resulta terrible, pero es que todavía son cifras escandalosas: dos fallecidos en el trabajo al día.
Según los datos estadísticos facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, correspondientes al mes de agosto de 2023, se han producido 763.813 accidentes de trabajo, de los que 389.105 han causado la baja laboral de la persona trabajadora (lo que supone una bajada del 0,9%) y se han notificado 374.708 accidentes de trabajo sin baja (un 1,8% más, con respecto al mismo periodo de 2022).
Para Ana García, secretaria de Salud Laboral de UGT, “estas cifras siguen siendo alarmantes. Y debemos recordar que detrás de estas estadísticas hay personas. Es cierto que los accidentes mortales, tanto en jornada como in itinere, han descendido, pero más de 400 muertos suponen, aun así, una cifra elevadísima para una sociedad como la nuestra. No nos resignamos y no debemos normalizar las muertes en el trabajo. Hay que visibilizar esta lacra para conseguir acabar con ella”.
La exposición a altas temperaturas
Las estadísticas recogen el impacto en la seguridad y salud laboral de las altas temperaturas que se registraron en el país. Así, señala que se produjeron 194 accidentes por calor e insolación, de los que dos fueron mortales y 84 por efectos de las temperaturas extremas.Los primeros aumentaron en un 31% y los segundos fueron un 5% menos respecto al mismo periodo de 2022.
A este respecto, Ana García ha pedido que “en las empresas se negocien protocolos para garantizar la protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras ante fenómenos meteorológicos extremos, tanto para los casos de exposición a altas temperaturas como para las condiciones extremas que pueden producirse debido al cambio climático”.
El sindicato ha vuelto a reiterar su petición de articular “un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral de forma inmediata”, que entre otros aspectos aborde los riesgos psicosociales, que están relacionados con la primera causa de muerte por accidente laboral en nuestro país, que son los infartos y derrames cerebrales.
“Es evidente que la salud mental de las personas trabajadoras se encuentra deteriorada. Durante los primeros ocho meses del año han muerto 169 personas trabajadoras por infartos o derrames cerebrales ocurridos durante la jornada de trabajo”, ha manifestado García.
Igualmente, el sindicato reivindica la creación de una figura similar a la del delegado o delegada territorial de Prevención de Riesgos Laborales a nivel estatal, lo que, en su opinión, “ayudaría sin duda a mejorar la prevención de riesgos laborales las pequeñas y medianas empresas de nuestro país que no tienen representación sindical”.
Finalmente, reclama más recursos humanos y materiales a la Inspección de Trabajo, para que controle el cumplimiento de las normas y a la Fiscalía de Salud Laboral, para que investigue y depure responsabilidades.
Redactor jefe de Noticias Obreras
