La coreografía del otoño

Cada año, al empezar el otoño somos invitados, por las hojas que se sueltan de sus ramas, a la celebración de la coreografía del desprendimiento.

Se trata de una danza que podemos realizar sobre el escenario de nuestro cotidiano: en las diversas habitaciones de nuestra casa, en sus muebles y estanterías, en los cajones y en los archivos y carpetas y, como no, en nuestras agendas y calendarios.

No es extraño que para sintonizar con la energía y espiritualidad propias del otoño tengamos que ir contracorriente ya que la publicidad se dedica todo el mes de septiembre a incitarnos al coleccionismo más variado e inimaginable. El latido del otoño nos advierte que entramos en una estación para «descoleccionar», para soltar, descargarnos y desprendernos de todo aquello que
nos sobra y que, desde hace mucho tiempo, ya no nos hace falta.

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José María Toro Alé

Maestro. Formador. Escritor
Autor de “Dos minutos”