“Ninguna ciudad es justa si deja gente en la calle”

“Ninguna ciudad es justa si deja gente en la calle”
FOTO | Jordi Pujolar, vía ACN
Curas y colectivos eclesiales denuncian, en un manifiesto evangélico, el desalojo del edificio B9 de Badalona

Un grupo amplio de sacerdotes y colectivos eclesiales ha difundido un manifiesto titulado “…porque no había sitio para ellos en la posada” (Lc 2, 7), en el que denuncian el desalojo del edificio B9 de Badalona, ocurrido el 17 de diciembre de 2025. El texto sitúa los hechos en el contexto de la Navidad y los interpreta a la luz del Evangelio, poniendo el acento en la falta de alternativas habitacionales y en la situación de las personas afectadas.

Recuerda el manifiesto que unas 400 personas, “en su mayoría migrantes”, fueron desalojadas del inmueble, ocupado desde 2023 “ante la ausencia de alternativas habitacionales”. El operativo fue ejecutado por los Mossos d’Esquadra por orden judicial solicitada por el Ayuntamiento de Badalona. El texto señala que el desalojo se realizó “sin garantizar alojamiento”, lo que dejó a muchas personas en la calle “en pleno invierno”.

Tras el desalojo, se intentó una acogida temporal de emergencia en una parroquia de la ciudad, como “respuesta humanitaria mínima”. Sin embargo, esta solución no llegó a consolidarse debido a “la presión de manifestaciones vecinales y la falta de respaldo institucional”, según expresan los firmantes. El texto resume la situación afirmando que el resultado fue que “hombres, mujeres y jóvenes” quedaron sin techo.

El manifiesto expresa una denuncia explícita de la actuación del alcalde y de las instituciones implicadas, a las que acusa de haber “abandonado deliberadamente a los pobres” amparándose en la ley. En este sentido, el texto afirma: “No se puede invocar el orden mientras se destruye la vida. No se puede hablar de seguridad cuando se fabrica exclusión. No se puede gobernar fomentando el miedo y señalando al extranjero como problema”.

Asimismo, los firmantes critican a una parte de la sociedad que se movilizó contra la acogida, señalando que salió a la calle “no para acoger, sino para expulsar”. El documento califica este rechazo como “cargado de racismo y xenofobia” y lo vincula a la negación de la dignidad humana. En este contexto, se cita el pasaje evangélico: “Fui forastero y no me acogisteis” (Mt 25,43), que el texto presenta como una interpelación directa.

Interpelación evangélica y eclesial

El manifiesto subraya que “Jesús no se identifica con el poder que desaloja, sino con el pobre desalojado”, y afirma que el Evangelio se sitúa del lado de quienes sufren la exclusión y la precariedad habitacional. En este marco, el manifiesto sostiene que “ninguna ciudad es justa si deja gente en la calle” y que “ninguna política es legítima si humilla”, vinculando lo ocurrido a una vulneración de “los Derechos Humanos elementales”.

El documento concluye afirmando que “la ley sin compasión es violencia” y que “el orden sin justicia es mentira”, situando lo ocurrido en Badalona como un juicio colectivo a la luz del Evangelio. El manifiesto está fechado en la Natividad de Jesús de 2025.

La carta está suscrita por decenas de sacerdotes de diversas diócesis del país, así como por comunidades cristianas, asociaciones, movimientos eclesiales y colectivos, entre ellos grupos de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia, comunidades parroquiales, redes cristianas y organizaciones como la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de las diócesis de Jaén, Madrid y Murcia.