El nuevo permiso por fallecimiento choca con la patronal y la oposición parlamentaria

La ampliación de los permisos por fallecimiento a diez días y la creación de otro por cuidados paliativos, respaldad por los sindicatos y criticada por la patronal, ha chocado con el bloqueo de la derecha catalana, que ha decidido alinearse con bloque opositor del PP y Vox.
“Han perdido la mayoría que permitió que usted fuera vicepresidenta segunda. ¿Con qué apoyos cuenta? ¿Piensa pactar con el PP o con la extrema derecha de Vox?”, le espetó el diputado catalanista, Josep Maria Cervera a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Si hace dos semanas, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, había advertido al presidente a Pedro Sánchez de que había llegado “la hora del cambio”, este jueves ha querido dejar bien claro que la legislatura “está bloqueada”.
Para que no haya dudas, anunció el rechazo de su grupo a todas las leyes en trámite, tanto las que están en el Consejo de Ministros como las que deben seguir su curso parlamentario.
El diputado de Vox, Juan José Aizcorbe, también interpeló a la vicepresidenta y ministra de Trabajo en el Congreso, al recordar que ahora mismo existe una mayoría absoluta conformada por PP, Vox y Junts.
Este miércoles, la reunión de la mesa del diálogo social convocada por el Ministerio de Trabajo había abordado con las organizaciones empresariales y sindicales su iniciativa para ampliar los permisos laborales, que la CEOE sigue rechazando.
El Ministerio había puesto sobre la mesa, como habrían pedido los negociadores de la patronal, la posibilidad de que la Seguridad Social se hiciera cargo en parte de financiar este tipo de permisos, lo que involucra al Ministerio que comanda la socialista Elma Saiz.
Con todo, no parece que esta concesión vaya a cambiar la actitud patronal, que no suele comunicar de modo oficial sus posturas, ni reivindicaciones durante este tipo de negociaciones. Sus representantes, por lo general, eluden comparecer ante los medios de comunicación para dar cuenta del curso del diálogo social tras cada reunión.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, nada más conocer la propuesta de Trabajo, arremetió sin mucha contención contra las “medidas populistas” que, en su opinión, el Gobierno estaría utilizando para “sacar cuatro votos”.
De forma irónica, Garamendi pidió “un permiso para descansar un ratito de los anuncios del Ministerio de Trabajo”. “Es agotador. Cada día es una ocurrencia nueva. Ahora vamos a ver qué significa”, añadió. Unos días después matizó sus palabras, indicando que su crítica no se refería a la medida en sí, sino a las “formas” de Díaz.
Los sindicatos también habían mostrado su disconformidad con el Ministerio por no haberles adelantado su intención antes, aunque comparten el fondo del asunto.
De todos modos, desde la representación de los trabajadores adelantaron que “estamos muy lejos del acuerdo. Esperemos que salgan de esta posición de bloqueo”, matizó la ugetista Patricia Ruiz, secretaria de Salud Laboral de UGT.
Coste “inasumible” para las empresas
Según los sindicatos, la CEOE ha rechazado la ampliación del permiso de fallecimiento desde los dos días actuales (cuatro en caso de desplazamiento) hasta diez días hábiles, argumentando que la ampliación tiene un coste inasumible para las compañías.
Fuentes del empresariado, recogen medios de comunicación, se habrían limitado a comentar que seguirán trabajando y que volverán a la nueva reunión prevista antes de que acabe el mes de noviembre.
Los sindicatos han pedido a la patronal que presente una propuesta responsable y con predisposición al acuerdo o instarán al Gobierno que legisle sin el consenso entre los actores sociales.

Redactor jefe de Noticias Obreras



