Díaz reivindica el “cambio de modelo”, anuncia nuevas inspecciones algorítmicas y otra subida del SMI

Díaz reivindica el “cambio de modelo”, anuncia nuevas inspecciones algorítmicas y otra subida del SMI
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo defiende que España “lidera la creación de empleo en Europa” y que la reforma laboral ha reducido la temporalidad por debajo de la media de la UE. Admite, no obstante, que el país “no puede avanzar como un país de bajos salarios” y emplaza a las empresas a mejorar retribuciones.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, convirtió su comparecencia en la a Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso en un balance político-económico del ciclo abierto desde la pandemia y en una toma de posición sobre los desafíos inmediatos del mercado laboral. En una larga intervención, con gráficos, series comparadas y un tono combativo, contrapuso “dos modelos de gestión radicalmente diferentes”: el que, a su juicio, aplicó el PP en la crisis financiera, con “devaluación salarial, despidos masivos, recortes”, según dijo,  y el del actual Gobierno de coalición de “proteger a trabajadores y empresas y mejorar salarios”.

“Lideramos la creación de empleo en Europa”, sostuvo, subrayando que España ha aportado “2,6 millones de los 9,2 millones de empleos” creados en la UE y que el país ha salido de la recesión pandémica “en 15 meses” tras una caída del PIB del 11%. Hoy, remarcó, hay “22.387.100 personas ocupadas” y “10.401.700 mujeres trabajando”, cifras récord en ambos casos.

El eje político de su discurso fue la calidad del empleo. Díaz defendió que la reforma laboral ha “normalizado” el contrato indefinido y ha reducido la temporalidad por debajo de la media europea, con un 12,6% en el sector privado y descensos “brutales” en ramas como la agricultura (del 56,3% en 2019 al 31,1%) y la construcción (14,7%). “El contrato indefinido dejó de ser un unicornio”, afirmó con cierta ironía.

No obvió, sin embargo, la cara menos amable de los datos ya que “el problema está en los mayores de 52 años”, según expresó. Con 2,4-2,6 millones de personas en desempleo según la estadística, pidió alinear y fortalecer las políticas activas con el foco en ese colectivo, tras una conferencia sectorial aprobada casi por unanimidad (con la excepción de la Comunitat Valenciana). En paralelo, destacó un mínimo histórico de paro joven de “193.798 menores de 25 años”.

Salarios, SMI, brecha de género y control algorítmico

La ministra reivindicó el impacto redistributivo de las subidas del salario mínimo interprofesional: “Vamos a volver a subir el salario mínimo”, adelantó, al tiempo que anunció la transposición de la directiva europea para actualizar su gobernanza. Según sus cifras, los deciles más bajos son los que más han ganado poder adquisitivo y “las grandes beneficiadas han sido las mujeres” (1,58 millones de trabajadoras impactadas).

Con todo, lanzó un aviso a navegantes ya que “España es referencia en Europa por sus bajos salarios”. La mediana salarial se sitúa en 1.660 euros, y el salario medio anual sigue por debajo de los promedios de la UE-27 y de la eurozona. “Paguen más. Un país de bajos salarios no tiene futuro”, emplazó a las patronales.

En clave de igualdad, reivindicó el descenso de la brecha retributiva “del 21% al 16,4%” y situó a España “en el 9,2% en términos medios según Eurostat, por debajo de Suecia, Francia, Países Bajos o Dinamarca”. Llamó a las trabajadoras a usar los reglamentos 901 y 902 de igualdad retributiva: “Animo a las trabajadoras a denunciar”.

Además, Díaz pidió abordar el universo autónomo “con rigor y datos”, distinguiendo “clases” dentro del colectivo: 58,9% personas físicas, frente a socios o administradores de sociedades con necesidades y respuestas diferentes. Negó un supuesto desplome del trabajo por cuenta propia y habló de “récord de 3.279.300 autónomos”.

Uno de los anuncios más concretos fue el despliegue de una campaña de la Inspección de Trabajo para vigilar el control algorítmico de las grandes plataformas y tecnológicas “se llamen Uber, Cabify, Amazon”. “No lo vamos a consentir”, dijo sobre prácticas como pulseras de monitorización o jornadas “de 120 horas semanales”, con un mensaje claro a “los magnates de las tecnoempresas”: “En España los derechos laborales se respetan y se cumplen”.

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ERTE, SEPE y el informe del Tribunal de Cuentas

Respondiendo a la comparecencia solicitada por el PP, la ministra sostuvo que el Tribunal de Cuentas ha sido “demoledor a favor del sistema público de empleo” al evaluar la gestión de prestaciones por ERTE entre 2020 y 2022: “El SEPE gestionó 24 millones de prestaciones y 4.145.598 de ERTE”, con un nivel de error del 0,26% (10.896 prestaciones corregidas). De aquel esfuerzo, extrajo una lección fiscal: el SEPE pasó de 13.000 millones de déficit en 2020 a un superávit de 6.762 millones.

Díaz se detuvo en la catástrofe ambiental de la Comunidad Valenciana para reivindicar la utilidad de la reforma laboral. “No tengo que aprobar nada: ya está en el artículo 47”, replicó a quienes reclamaban ERTE de fuerza mayor ad hoc. Resultado, según Trabajo: 2.800 empresas salvadas con ERTE y 32.000 personas protegidas, además de dos planes de empleo (50 y 80 millones) con 3.300 contrataciones ya en marcha y 9.900 parados menos en el mes siguiente.

Productividad y tejido empresarial

Frente al debate europeo sobre productividad, defendió que desde 2020 España ha recortado 5 puntos su brecha con la UE y que el lastre no se halla en el trabajo sino “en el capital”: “Falta de inversión en innovación y formación” y efectos persistentes de la burbuja inmobiliaria. En paralelo, reivindicó el aumento del tamaño empresarial, con 34.372 compañías más registradas y crecimientos en los tramos de 10–49, 50–249 y más de 499 personas trabajadoras.

El empleo, añadió, se está desplazando hacia sectores de alto valor añadido: programación y consultoría informática (+53,6%), audiovisual (+38%), I+D (+38%), ingenierías (+34%) o gestión y consultoría empresarial (+44%). “Hemos alterado la pirámide”, subrayó.

Agenda legislativa: permisos, prevención y democracia en la empresa

La ministra enumeró una agenda amplia: permisos retribuidos por nacimiento y cuidado (22 semanas; 32 en familias monoparentales y aplicables a autónomos), protección LGTBI en las empresas por acuerdo tripartito, ERTE climáticos y negociación colectiva verde, estatuto de las prácticas no laborales, registro horario reforzado, estatuto del artista “en días”, ley integral de economía social y primera regulación de finanzas éticas.

Puso especial énfasis en la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que negocia desde hace casi dos años: “Por encima de todo está la vida de la gente trabajadora”, emplazando a la patronal a un acuerdo tripartito. También anunció un informe europeo sobre democracia en las empresas.

Díaz buscó fijar un relato hegemónico: el éxito del “modelo de protección” frente a la “devaluación” de la década pasada. Hubo dardos al PP del tipo: “ustedes votan en contra de las normas y luego reclaman su aplicación”, y a la alianza de PP, Vox y Junts por “alargar la precariedad” en el campo con una enmienda reciente.

Y hubo, sobre todo, un mandato país que trasciende al Gobierno: “Ahora le toca a las empresas”, porque “no podemos avanzar como un país de bajos salarios”.