Protesta sindical contra los planes de la Comisión Europea de rebajar la diligencia debida y la responsabilidad empresarial

La Confederación Europea de Sindicatos (CES), a la que pertenecen CCOO, UGT y USO, junto con diversas federaciones sindicales europeas, ha participado en una concentración en la emblemática plaza Schuman de Bruselas, punto final de la marcha “Back to the Future”, contra la ofensiva de desregulación impulsada por la Comisión Europea a través del paquete legislativo “Ómnibus I”.
La marcha impulsada por por ECCJ (European Coalition for Corporate Justice) ETUC (Confederación Europea de Sindicatos) y Friends of the Earth Europe, junto con una amplia red de colectivos ciudadanos y plataformas de justicia social, recorrió más de 60 kilómetros desde Maastricht, donde, en 1992, se firmó el Tratado que otorgó a la Unión Europea un mandato social y ambiental, hasta el corazón de las instituciones comunitarias.
Ahora Bruselas amenaza los avances sociales bajo el pretexto de mejorar la “competitividad”, podrían desmantelar avances clave en derechos laborales y sostenibilidad.
En el centro de las reivindicaciones estuvieron dos directivas fundamentales: la Directiva de Diligencia Debida en Derechos Humanos (CS3D) y la Directiva de Información en materia de Sostenibilidad (CSRD), ambas aprobadas en 2024.
Estas normas obligan a las empresas a identificar y prevenir riesgos en sus cadenas de suministro, garantizar derechos laborales básicos y asumir responsabilidad por los impactos sociales y ambientales de su actividad. Sin embargo, el paquete Ómnibus busca debilitar estas obligaciones, elevando umbrales, excluyendo a numerosas compañías y limitando la responsabilidad de las multinacionales.
Durante la concentración, Isabelle Schömann, secretaria general adjunta de la CES, recordó que estas normas son “una cuestión de vida o muerte” para millones de trabajadores en todo el mundo, y que su aplicación efectiva puede evitar tragedias como el derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh en 2013.
Las directivas ahora cuestionadas, según los sindicatos, son herramientas esenciales para garantizar justicia y derechos reales. “Prevenir la impunidad empresarial, asegurar condiciones de trabajo dignas y proteger a comunidades enteras frente a los impactos de las multinacionales forma parte de los compromisos europeos y no puede estar sujeto a la presión de los lobbies”, han afirmado.
El paquete Ómnibus forma parte de una ofensiva más amplia que amenaza pilares fundamentales del Pacto Verde Europeo: desde la reducción de emisiones en el transporte, hasta políticas contra la deforestación, controles frente al greenwashing y regulación de sustancias tóxicas.

Redactor jefe de Noticias Obreras