Las cenizas de septiembre o el ave fénix de los pueblos

“Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos. (…) La cuestión es –zanjó Humpty Dumpty- saber quién es el que manda…, eso es todo.” Humpty Dumpty, el sueño agónico yanqui de Trumpty.
De las cenizas del imperio yanqui en su ocaso está naciendo el ave fénix de los pueblos del mundo. Trump no es un descontrolado. Trump no es un descontrolado apostando militar, política y económicamente, por el genocidio palestino de Netanyahu, no es un descontrolado traicionando al pueblo ucraniano, no es un descontrolado potenciando a Putin, no es un descontrolado atacando a los pueblos del mundo, incluido el propio pueblo estadounidense.
La burguesía monopolista estadounidense, producto de sus propias contradicciones, ha decidido dominantemente que Trump puede enfrentar el ocaso imperial de Estados Unidos ante el nuevo mundo multipolar ejerciendo su persistente potencia militar, su creciente chantaje político y su endeudada economía disfrazada de aranceles.
De las cenizas del imperio en su ocaso está naciendo un ave fénix de los pueblos del mundo. Estimado lector óptico, nosotros apostamos, luchamos, en este planeta, por un nuevo mundo. Ahora y siempre, cuando mil palabras valen más que imagen. Cuando una lancha fueraborda es la flota venezolana de la droga, cuando la inteligencia artificial estadounidense fracasa con sus fuegos artificiales fueraborda.
Ahora y siempre, cuando España, si es Europa, es un presente de sumisión al imperio en su ocaso, ahora y siempre, cuando España, si es parte del mundo iberoamericano, es un futuro emergente polo hispano mundial.
Oleadas de recortes en Europa
Un tsunami antisocial recorre ya Europa, cuestiona el ‘Estado de bienestar’ y amenaza con extender una nueva oleada de draconianos recortes sociales en cada país. Este ataque está en la mesa de los consejos de ministros de los principales países europeos y en la presidencia de la Unión Europea.
Para el canciller alemán, Friedrich Merz, “el Estado de bienestar ya no es financieramente viable” y propone subir la edad de jubilación de 67 a los 70 años. En Francia, el primer ministro de Macron, François Bayrou, presenta un plan de recortes por 44.000 millones de euros y anuncia la congelación de las pensiones y de otras ayudas sociales. En el Reino Unido, una ley endurece el acceso a las ayudas por
enfermedades físicas o mentales.
Y en la UE, los nuevos presupuestos de Von der Layen suponen un draconiano recorte del 22% de las ayudas de la PAC y otro 34% de los Fondos de Cohesión, destinados al desarrollo de las regiones más atrasadas.
Lo que es insostenible, nuestra riqueza en manos del 1%.
Pero lo más urgente es alertar sobre los efectos de un gigantesco plan de recortes que ya está aquí, y que sorprendentemente -o no- se oculta o se silencia. No se van a eliminar totalmente las pensiones o la sanidad pública. No se puede “americanizar” del todo el modelo social europeo. Pero sí degradarlas y privatizarlas, para transformarlas en un sistema asistencial, afectando a la vida de millones de personas, bajo la falsa bandera de que “el Estado del bienestar es insostenible”.
Debemos ser conscientes de que estos son los vientos que soplan hoy, en plena “era Trump”, en Europa. Y movilizarnos para proteger unas conquistas sociales que hoy pretenden desmantelar.
Unidad contra los recortes
Debemos unir todo lo unible contra las políticas de Trump. La agresividad de la superpotencia nos ataca política, económica y socialmente. Necesitamos, de manera absolutamente imprescindible, la unidad. Unidad en cuatro demandas clave.
La defensa de la paz, en Gaza y en Ucrania. Detener el genocidio en Gaza es una necesidad política y moral. Y en Ucrania, Trump y Putin pretenden imponernos una falsa paz que legitime al invasor y ataque al país invadido.
Garantizar el acceso a la vivienda. La vivienda es ya el principal factor de empobrecimiento. E impide la emancipación de los jóvenes. Grandes fondos estadounidenses son los principales caseros del país.
Defender las pensiones públicas. Las pensiones son un pilar básico del Estado del bienestar. Pero se atreven a enfrentar de forma insolidaria a los jóvenes con los pensionistas.
Redistribuir la riqueza. Bancos, monopolios y capital extranjero baten récords de beneficios, mientras a casi la mitad de la población le cuesta llegar a fin de mes. Somos el país que más crece de la UE, pero esa riqueza está más concentrada en menos manos.

Profesor jubilado. Escritor de poemas y colaborador en diversas publicaciones